El verano 2021 ya forma parte del pasado de la presentadora Laia Ferrer. Después de semanas lejos de TV3 disfrutando de las vacaciones y recorriendo islas, playas y haciendo surf en buena compañía, este fin de semana la hemos vuelta a ver en pantalla, poniéndose al frente de su último proyecto: la retransmisión de las W Series, la máxima competición de motor femenino, y que se emite los fines de semana por la cadena pública catalana. Un reto que Ferrer aceptó con mucha ilusión, ya que tiene regusto a vuelta a los orígenes: tiene una enorme experiencia acumulada durante años siguiendo el circo de la Fórmula 1 por todo el mundo.
Las competiciones de estas modalidades de velocidad también han vuelto tras un paréntesis para evitar el fuerte calor, y en el caso de estas pruebas el calendario marcaba una visita al circuito belga de Spa-Francorchamps. Allí de sol y calor, muy poco. Pero Laia y el resto del equipo del programa sudaron la gota gorda, ya que el directo resultó muy movido y accidentado. Primero, por un accidente real en pista: una colisión múltiple espectacular heló la sangre de los espectadores y aficionados durante unos instantes, hasta que se supo que no había consecuencias graves para las pilotos. No sería, sin embargo, la única conmoción de la tarde.
Ferrer volvió a comprobar una de las 'Leyes de Murphy' cuando haces directos por televisión: los imprevistos. Por ejemplo, que aparezca la lluvia y se tenga que suspender la carrera durante mucho tiempo. En Spa, 90 larguísimos minutos, hasta que las condiciones meteorológicas dieron una tregua y la pista volviera a ser segura y transitable. ¿Qué hacer durante una hora y media de programa sin más contenidos que la suspensión del acontecimiento? Pues utilizar los recursos propios e improvisar. No hay más. Parece sencillo, pero hasta que no te encuentras con el panorama no sabes de la magnitud de la tragedia. Para Laia, sin embargo, de tragedias ni una.
"Cansada pero feliz", escribía la periodista, influencer y deportista al acabar el programa, después de hacer un gran esfuerzo por continuar con su trabajo a pesar de las adversidades. Sus tablas y su buen humor característico ayudaron a que la situación no se descontrolara. Vaya, como lo que es: una profesional contrastada. Ahora bien, parte de la gasolina que había acumulado durante las vacaciones se quemó en plató. Necesitará pronto de una parada en el pit-stop para volver a llenar el depósito.
Laia es una conductora de primera. En el circuito y la pantalla. Sabe evitar todos los obstáculos y siempre llega a la meta. Bienvenida de nuevo, y gas a fondo.