¿Quién habría dicho al principio de temporada que ayer estaríamos vibrando por intentar conseguir el primer lugar entre los 36 mejores equipos de Europa? Probablemente nadie. El nuevo formato de la Champions prometía más partidos, más euforia y muchos más goles y la última noche fue la perfecta definición del fútbol total. Cualquier amante del deporte de pelota no paró de ver goles. Pantalla doble, triple, multichampions... qué joya. Eso sí, el equipo que luchaba por encabezar la cima de los 18 partidos era ni más, ni menos que el que viste de blaugrana y habla catalán. Parece que, por fin, las noches trágicas en Europa se han acabado en la ciudad de Barcelona y ahora son los días en que los culés más disfrutan. Ayer, no pudieron pasar del empate, pero dejaron su firma en la segunda posición de la clasificación.
El equipo culé está lleno de jóvenes con un talento descomunal, pero en la noche de ayer, como ya es habitual en Montjuic, una figura brilló por encima de las otras: Lamine Yamal. Con tan solo 17 años, el joven futbolista culé juega como si estuviera en el patio de la escuela y hace que sus acciones parezca que las defiendan niños. El joven reboza talento y carisma y hace recordar las épocas en que una estrella argentina iluminaba los partidos del Camp Nou. En la última jornada de Champions, cuando lo cambiaron, el jugador apagó el rostro, como si a un niño pequeño le quitaran el balón. Lamine Yamal juega para esto, para divertirse, pero más allá del fútbol, el futbolista protagonizó uno de los grandes momentos de la noche. Ni más, ni menos, al marcar el gol que abría la lata del marcador, hizo una celebración muy especial.
Cada diana de Lamine Yamal es una incógnita la manera en que la celebrará. Aparte de su mítica "304" o los bailes con Balde, el jugador siempre tiene alguna preparada para hacer cuando hunda la pelota en el fondo de la red. El gol de ayer no fue una excepción y después de los rituales de cada celebración levantó el dedo y lanzó un beso para dedicarlo a la persona que estáis pensando, efectivamente, Álex Padilla. Así lo vimos en directo y así lo ha confirmado también Javier de Hoyos ampliando la recopilación de imágenes en un tiktok. Y no os lo perdáis, porque la cosa no se queda aquí. En las típicas publicaciones que comparten los jugadores en Instagram cuando acaban los partidos, Lamine Yamal ha colgado la recopilación de la jornada de ayer y en la última instantánea nos revela la parte más especial de la celebración. Él con el dedo levantado y mirando a la grada celebra mientras Fermín se lo mira desde la banda.
@javihoyosmartinez Lamine Yamal le dedica uno beso en su novia Alex Padilla tras su gol #lamineyamal #alexpadilla #barça ♬ sonido original - JaviHoyos
El momento es precioso y con un simple movimiento revela lo que todo el mundo estaba esperando. Después de verlos juntos en varias ocasiones especiales para el futbolista, la chica ha aparecido en las gradas del estadio y Lamine, ilusionado, se debía morir de ganas de marcar gol. Estaremos pendientes de ver sus próximas celebraciones por si la chica reaparece en las gradas de Montjuic acompañada de la familia del jugador. Este Barça, con Lamine Yamal, nos encanta y todavía más si todas las WAG acuden al estadio. Enhorabuena a Lamine por el gol y por el amor, la mejor victoria.