No hay ningún equipo en Europa que tenga los aficionados con más estado de euforia que el Barça. Año nuevo, vida nueva, dice el refrán y parece que los culés se lo hayan tomado a rajatabla. Después de unos meses en que los seguidores blaugranas volvieron con las sensaciones agridulces de los últimos años, la victoria contra el Real Madrid en la Supercopa de España ha supuesto una dosis de euforia espectacular. Ganar a tu máximo rival provoca una sensación única y hacerlo en una final para levantar el título en sus narices, es una de las mejores sensaciones que puede experimentar un futbolista. Aunque parezca mentira, el triunfo supuso el primer título como culés para muchos de los futbolistas de la plantilla, pero si tuviéramos que poner la mano en el fuego por quién creemos que celebrará más, lo tendríamos claro: Lamine Yamal.
La joven perla culé es ya, con 17 años, uno de los mejores jugadores del mundo. Su magia en el regate y la pierna izquierda recuerdan a todos los seguidores blaugranas al astro argentino que brilla más allá del Atlántico. Con mucho cuidado para no precipitarnos, el gol que marcó en el Clásico es clavado a uno que hizo Messi en el Santiago Bernabéu. Viendo la comparación entre los dos vídeos, se nos pone la piel de gallina al pensar tan solo en su potencial. Más allá de los terrenos de juego, Lamine Yamal reboza carisma y no hay culé que no haya imitado su mítica celebración '304'. Incluso un veterano como Lewandowski la hacía el otro día. Su figura es así, un chico de barrio que ha conseguido llegar a la élite del fútbol a base de talento y buen juego. Conocemos de dónde viene y, sobre todo, quién es su padre, porque no paramos de ver cosas de él en las redes, pero hay una persona muy importante un poco más desconocida, su madre.
A diferencia del padre, ella no es tan conocida por publicar en las redes, pero es muy importante en la vida del futbolista. Así lo ha querido demostrar el mismo Lamine Yamal y en el día de su cumpleaños le ha dedicado un texto precioso: "Feliz cumpleaños a la mejor, te amo mucho mamá, gracias por todo lo que haces por nosotros". La recopilación es espectacular y se puede ver en el collage su precioso vínculo. De bien pequeño con un trofeo, hasta en la Eurocopa que gana España este verano, la madre lo ha apoyado en todos sus pasos. Mounir y Sheila, padre y madre, están separados, pero tienen una relación muy cordial. De hecho, el mismo Mounir también le ha dedicado una felicitación muy tierna: "Primero gracias por cuidar a mi hijo, segundo por ser la madre más guerrera que dios te bendiga Sheila a ti a todos tus seres queridos solo te puedo decir gracias". Para coger pañuelos y llorar.
Todas las fotografías que vemos del joven futbolista de más pequeño nos parecen espectaculares. El jugador apuntaba maneras cuando era un niño y poco a poco ha ido consiguiendo todos sus sueños. Su madurez hace que el éxito no le suba a la cabeza y se acuerda de todos los que estaban cuando todavía no había debutado. Obviamente, la publicación con la madre es una gran muestra de ello. La transición de la plantilla culé es espectacular porque en lugar de mujeres e hijos, nos enamoran con sus padres y hermanos. Efectivamente, a nosotros nos encanta. Tan solo deseamos que padre, madre y familiares, puedan celebrar muchos éxitos de Lamine Yamal con la camiseta blaugrana.