No aprenden. En las televisiones unionistas alguien les tendría que decir que dejen de hacer el ridículo e ir con los papeles mojados a una entrevista, sobre todo cuando quien tienen en frente es algún indepe que les provoca una rabia que no saben disimular. Reporteros y presentadores de programas, acostumbrados a tener en plató sólo tertulianos de una cuerda, la suya, se sorprenden cuando algún político catalán les calla la boca con sus respuestas, bien diferentes a lo que querían escuchar. Le pasó a un reportero de Ferreras con Comín y le ha pasado a la presentadora suplente de El programa de Ana Rosa, Ana Terradillos.
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Conexión con Laura Borràs después de la apertura oficial de una investigación en el Supremo por presunta prevaricación, fraude a la administración, malversación de caudales públicos y falsedad documental. La presentadora, una Ana Rosa de Hacendado, intenta quedar bien con su jefa y mostrarse condescendiente con la entrevistada, haciéndose la sabelotodo y menospreciando las respuestas que le daba Borràs. La periodista quería oir una especie de confesión entre lágrimas de la exconsellera de Cultura, pero le ha salido el tiro por la culata.
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Borràs le niega haber cometido malversación y le expone sus razones a la presentadora, que responde con un comentario impresentable: "Muy bien, respuesta aprendida. Veo que se la ha estudiado". Pero la política no se queda callada: "Cuando uno habla de lo que sabe, de lo que conoce, de lo que ha hecho, no es una respuesta aprendida". La aprendiz de AR, dando consejos con un tonito de perdonavidas: "Es bueno improvisar sobre el papel, hágame caso". Borràs: "¿Me ve usted algún papel? No llevo ninguno. Igual quería usted otra respuesta, pero yo solo le puedo ofrecer la verdad". La galleta todavía resuena en el plató de Ana Rosa. Lección de dignidad y educación de la entrevistada por no mandar a hacer puñetas a unos periodistas y un programa que sólo la querían para lapidarla en público y que no lo consiguieron, todo lo contrario.
No es la primera vez que Borràs calló bocas a una tertuliana o presentadora de teles españolas. Ya lo hizo cuando una tertuliana del diario ABC comparó a los presos políticos con los muchos presidentes de la Comunidad de Madrid encarcelados y/o imputados por corrupción.
En la tele se tiene que venir meado y lavado de casa. Y preparado. No sabemos si en El programa de Ana Rosa sus presentadores cumplen ninguno de estos tres requisitos.