Laura Borràs dejando en evidencia a un miembro de Ciudadanos en el Parlament de Catalunya por asistir al hemiciclo con los papeles mojados y la lección no bien aprendida. Da igual cuando lo lean. No hay día que haya pleno en la cámara catalana que su presidenta no deje a la altura del betún a algún interlocutor del partido naranja. Rectificamos. No hay día que haya pleno en la cámara catalana que algún interlocutor del partido naranja no quede a la altura del betún él solito, por su propia incompetencia, ante su presidenta.
Uno de los momentos más insuperables del Parlament de los últimos años lo vivimos no hace mucho, cuando Carlos Carrizosa quiso pedir la palabra "por una cuestión de orden" y Borràs le preguntó por qué artículo del Reglamento pedía intervenir. El de Cs balbuceando y diciendo frases de vergüenza ajena, "No nos haga aprender de memoria el reglamento", mientras la presidenta le respondía sublime: "No hay cuestiones de orden, me lo acaba de confirmar el letrado. Cómo no sabe por qué artículo me pide la palabra, no la tiene". En pie:
Ha pasado casi un mes de eso. Pero los miembros de Ciudadanos se empeñan em protagonizar noticias, no por los éxitos de sus propuestas o en las urnas, que no lo tienen, sino por algunas intervenciones grotescas cuando tienen la palabra en el Parlament. Y hoy, a quien ha puesto en su sitio la presidenta es a Nacho Martín Blanco. A él y a Ignacio Garriga, por hacer lo que siempre hacen los de Vox, amenazar: "Ha hecho una amenaza diciendo que acabaríamos en la prisión. El Parlament es un lugar donde se viene a hablar y a hacer política, no a hacer amenazas".
Con respeto a Cs, todo ha empezado cuando la portavoz de ERC, Marta Vilalta, reivindicaba que la solución del conflicto pasa por el diálogo entre gobiernos sin represión ni judicialización. "Nos hacemos nuestro un verbo tan genuino catalán como es 'enraonar', que quiere decir usar la razón, hablar escuchando al otro. Es un verbo que no existe en los mismos matices en castellano. Quizás por alguna cosa será". Su homólogo en Cs pide la palabra para "hacer una observancia sobre las reglas de comportamiento del debate", calificando de "vomitivo" e "impresentable" lo que ha dicho Vilalta. Borràs, paciente, le deja claro que "Hacer semántica comparada de las lenguas no es una expresión contraria al decorum de esta Cámara".
Martín Blanco sigue hablando de reglas y de artículos parlamentarios. Pero es como si a Noé le hablas de lluvia. Irle a Borràs con la cancioncilla de los artículos y no llevarlos bien aprendidos, es sinónimo, no sólo de hacer el ridículo, sino también, de recibir. Esta ha sido la intervención del portavoz de Cs y esta la maravillosa respuesta de Laura Borràs:
Inmediatamente después, ovación unánime en redes por la enésima seta de la presidenta a los intentos torpes del partido naranja de adquirir la notoriedad que ya no tienen:
¿Cuál será la próxima nata que recibirán los de Cs de la presidenta Borràs? Hagan apuestas. De artículos donde pifiarla, todavía quedan a espuertas.