Junts per Catalunya tiene candidata oficial a presidir la Generalitat: Laura Borràs. Lo es porque así lo ha decidido la militancia, pero hace tiempo que la exconsellera de Cultura, exdirectora de la Institución de las Letras Catalanas i diputada en Madrid es una de las mejor valoradas del panorama político entre la gente de a pie, por mucho que moleste a algunos, y otros la quieran excluir vía aparato judicial. Es extremadamente inteligente, próxima, educada, firme, combativa e ilustrada. Cualidades que tarda dos segundos en demostrar cada vez que interviene en una conversación, entrevista o acto. Desde el punto de vista mediático, es un hueso muy duro de roer. No pueden con ella. Tampoco con sus lecciones. Ana Rosa la ha sufrido en carne propia. Y lo ha vuelto a hacer.
Borràs ha sido la entrevista estrella de 'La Hora de La 1', el programa de la catalana Mònica López. En el vis a vis, Borràs se ha explicado a las mil maravillas, cómo nos tiene acostumbrado. Y cuando se ha abierto turno de "preguntas" a los tertulianos del día, les ha leído la cartilla de forma magistral. En concreto a Lucía Méndez, redactora jefe de opinión de El Mundo, que ha sacado la figura de Carles Puigdemont con intenciones de humillarlo: "ese señor que está viviendo por ahí en Bruselas". No sabía dónde se metía. Borràs, enorme: "Es europarlamentario. Dice usted viviendo por allí como si estuviera pululando. Es un europarlamentario." Méndez insistía: "está ahí porque si vuelve acabaría como los demás". Sólo lo empeoraba: "Porque estamos en el estado español". Más claro, agua.
El choque ha continuado y nos ha dejar una muestra más de contundencia y elegancia contra el argumentario españolista: "España es un estado demofòbico. No le gusta la democracia. Cuando hacemos un referéndum como el del 1 de octubre, que fue un referéndum democrático, el resultado fue: prisión, exilio y represión." Brava.