Joel Joan destapó la caja de los truenos en el oasis catalán cuando hace dos días denunció en una entrevista que el sector del cine y el teatro lo tenían marginado, no lo contrataban nunca. La razón es que llena teatros pero no clubs de amigos, no tiene bastantes amigos al gremio. Viene a decir que en la interpretación no se ficha por méritos sino por agenda de conocidos y lameculos. Las palabras del actor eran muy contundentes: Soy la persona menos deseada en el mundo del cine: como actor, director o guionista. Estoy totalmente en el margen de la profesión. No intereso. Sí que me siento un poco frustrado porque nadie me recuerda. Es duro hablar de eso. Me sabe mal que no piensen en mí. Pero aquí también entran muchos factores de personalidad, de filias y fòbies.En nuestra industria cinematográfica finalmente nadie tiene que rendir cuentas con la taquilla, una cosa que encuentro aberrante porque las películas hace falta hacerlas para que la gente las vea. Al final haces la película con los amigos. En el teatro paso igual. Es muy fuerte. Pero te lo dice mucha gente, incluso Ángel Llàcer. Como podrás deducir, no debo ir sobrado de amigos porque si no, estaría haciendo más cosas".
El ejemplo de Joel Joan ha hecho que otra famosa catalana conocida para no tener pelos en la lengua, Laura Calçada, hija de Miquel Calçada, escritora y colaboradora televisiva potencial haya salido a denunciar amiguismo, menos crudamente que Joel Joan, pero cuestionando con qué criterios se fichan colaboradores de TV3. Eso antes se decía tener padrinos, de partidos políticos o profesionales de la casa, que hacen las llamadas que hace falta a TV3 para fichar a alguien, o para hacer marcha atrás en un fichaje. Ha pasado un caso en Deportes donde un periodista ya tenía el contrato firmado de colaborador de un programa y acabó saliendo solo el primer día por órdenes de arriba. En TV3 eso pasa y EN Blau lo sabe de primera mano.
Un caso no tan crudo es el de Laura Calçada, que no tenía contrato firmado pero se había propuesto para colaborar al nuevo programa de Xavier Graset, La selva. Se atrevió por la química entre ambos en la entrevista que el presentador le hizo a Calzada con motivo de su libro. Graset cuelga un Instagram en TV3 , alaba a su nuevo equipo del magazine de tardes La selva y Laura Calçada critica a la productora del espacio Atomic Beat de Joan Rufas por, según parece, haberla rechazado y sin demasiadas contemplaciones.
Laura Calçada escribe: "Qué sueño el equipo que podrá trabajar con Xavier Graset en este proyecto y qué poca vista Atomic Beat esto de no ficharme. Catalunya Mon amour". Se le entiende todo: Graset es un crac y la productora, que es a quien hace y deshace el equipo, ya tenía a su gente en la cabeza, como alguna colaboradora de RAC 1 con mucho menos interés televisivo que la Calzada, que es un trueno. Le lanza a la productora, una empresa que se dedica a cazar talentos, que tiene poco ojo en eso. Lo remata con un Catalunya de mis amores, como diciendo ya sabemos cuál es el pan nuestro de cada día, de país pequeño donde todo el mundo se conoce: no hace falta talento, basta un enchufe.