El domingo, la pequeña Roma cumplirá 4 meses. En este tiempo, la hija de Laura Escanes y Risto Mejide se ha convertido en protagonista indiscutible de las redes sociales de la influencer barcelonesa: fotografías (en las que no se le ve la cara) y vídeos que inundan la herramienta de trabajo de su madre. Imágenes de una vida familiar idílica que esconden otra realidad, el drama que arrastró las semanas posteriores al nacimiento de Roma, con todos los síntomas de una depresión postparto.
En un vídeo de Instagram donde responde a las preguntas de sus seguidores, Escanes revela la situación angustiante que vivió después de tener a la niña. "¿La maternidad es tan bonita como creías?", le interrogan. Y ella responde esto: "Las primeras semanas lo pasé muy mal. Me daba miedo todo. Me daba miedo cogerla, me daba miedo darle el biberón por si se atragantaba, por si no lo hacía bien… Me daba muchísimo miedo, me ponía a llorar. Lo pasé muy mal". La influencer, aterrorizada sólo con pensar en tener a Roma en brazos, culpa de ello a las hormonas, que "hacen que todo parezca muchísimo más de lo que realmente es".
Escanes es madre primeriza pero Risto tiene otro hijo, que ya ha cumplido diez años, fruto de su relación con la presentadora Ruth Jiménez. Para el publicista todo fue más fácil: "El hecho de tenerle al lado, que ya tenía experiencia, me ayudó mucho", explica Laura.
Afortunadamente, Laura Escanes ha conseguido dejar atrás sus miedos. Narrando su propia historia en Instagram, quizás puede ayudar a otras madres que ahora pasan el mismo mal trago.