Laura Escanes se está quedando muy a gusto y desembucha cada vez que tiene oportunidad sobre su relación y ruptura con Risto Mejide. El matrimonio entre la influencer y el presentador saltó por los aires a finales de septiembre. En principio con buenas palabras, mensajes emotivos, proyección de entendimiento por el bien de su hija Roma... Modélica. Pero poco a poco se ha ido resquebrajando, para ser sinceros. Especialmente a raíz de la aparición de nuevas historias de amor de la catalana, que parece ir en serio con el cantante Álvaro de Luna. No hay una guerra abierta, pero percibimos un resquemor galopante de la catalana hacia su ex. No habla mucho, pero lo hace a menudo. Y siempre deja alguna perla.
Risto no responde las directas o indirectas, está mucho más centrado en dirigir mensajes en la prensa y en su gran reto para acabar 2022: las campanadas en Telecinco. Las hará con Mariló Montero, con la que juega a la atracción, el lío, pero que es una trampa televisiva y un truco publicitario para no hacer números desastrosos ante Ana Obregón con Los Morancos o Cristina Pedroche embarazada. Si Mediaset siempre pincha con las uvas, esta vez tiene más números que nunca. Parece que el numerito de romper esculturas de hielo representando cosas malas de 2022 fregará la nulidad. Pero vaya, que las dos estrellas se lo llevarán caliente, una pasta: hablan de unos 40.000€. Un buen consuelo en medio de la tormenta.
La parte menos bonita de la relación, al descubierto
A Escanes se le caen los titulares de las manos últimamente: que si da like a un comentario que dice que Risto está con otra, que si le atraen las chicas, que si el sexo después de la separación fetén... Y poco a poco se va destapando la parte menos bonita o ideal que han vendido durante su romance y matrimonio. Intuíamos que no era así, es imposible mantener ciertos nivel de azúcar en sangre. A veces hemos visto algunas señales de humo, pero con el panorama actual todo cobra más sentido. Leemos en Pop Rosa un recuerdo que le hace daño. Lo hizo en su momento, y todavía lo recuerda. Uno de los muchos motivos para acabar con todo, uno más. Es un gesto muy feo y el día de su cumpleaños. Laura, madre joven, todavía tiene ilusión por estas cosas de los pasteles y las celebraciones. Parece que Mejide pasaba de todo.
La desidia de Risto Mejide durante el cumpleaños de Laura Escanes, uno de los mil motivos de la ruptura
Este es el stories de Escanes: una foto aparentemente feliz el día que cumplía 26 años, el 13 de abril. "No fue un buen día aunque estuviera rodedada de la familia. Con la distancia lo recuerdo triste". ¿Por qué? Por la desidia: "Me encargué yo misma el pastel (triste pero cierto), y un poco más y me lo saco yo misma para que lo soplara". Y sí, reconoce que han proyectado falsedad: "En Instagram no se ve eso. Me da rabia esa presión de enseñar que estás feliz porque, si te comparas, todo son familias felices y momentos increíbles".
Laura demuestra que "Todo es mentira". Nunca mejor dicho.