Una de las mejores periodistas del corazón que hay en el país es, sin ningún tipo de duda, Laura Fa, que además, tiene la sana virtud de hacer y decir siempre lo que le sale del moño, y una muestra es su última foto en redes con un conjunto de ropa interior amarillo: "Estoy de puta madre".
Pero aparte de ser una periodista de raza, de las buenas, cosa que lleva demostrando cada día durante los últimos años, tiene otra particularidad, esta, desde que nació, aunque les pese a algunos: es catalana. Fa nació hace 46 años en Badalona y siempre ha dejado clara su catalanidad, orgullosa de su tierra y sus raíces.
Fa, como muchos otros catalanes, también se gana la vida fuera de Catalunya, especialmente en el Sálvame, donde la reclaman a menudo y donde forma parte de la nómina habitual de colaboradores, al lado de los Kiko Matamoros, Kiko Hernández, María Patiño o Belén Esteban.
En aquel plató a menudo ha derramado más de una lágrima por lo que le han dicho o dejado de decir sus compañeros o por el trato que ha recibido. Y todavía más a menudo, ha tenido que sufrir intolerables ataques, no por sus opiniones, sino por su procedencia.
Cuando la sinvergüenza de Verónica Forqué vomitó sobre el independentismo que "Eso es una mierda, nacionalismo reaccionario. No hay nacionalismo progresista, todos son reaccionarios. Todo para mí. Habla catalán si te da la gana pero habla también un buen español. Conozco catalanes muy jóvenes que no saben hablar español. ¿No os ha pasao?", Kiko Matamoros añadió una frase de traca: ""Tenemos ejemplos en una compañera catalana nuestra escolarizada en Cataluña, Laura Fa, que le hicimos un test de Historia de España y no sabía nada".
Poco después, colgó una foto y escribió en su lengua materna: "De las cosas que más añoro y que pido a este puto año es volver a cenar con las perres con vino, rajamentas y sin mascarilla. ¡Que nos devuelvan ya la vida que nos están robando, por favor!!", cosa que molestó a algún hiperventiladito y ella respondió:
Incluso, Kiko Matamoros le ha llegado a decir: ¡"Hija de puta, vete a votar a Puigdemont"!, pero como ella misma ha verbalizado en alguna ocasión, "La catalanofobia es una enfermedad de difícil cura".
La cultura es algo que con los años se cultiva o no. Tengo compañeros muy cultivados y, sobre todo, muy pedantes que no saben donde nace el Tajo. Y los considero igual de preparados. La catalanofobia es una enfermedad de difícil cura. Y el populismo todavía más. Se le suma a todo
— Laura Fa (@Laura__Fa) December 27, 2020
Es una desagradable constante que se va repitiendo de vez en cuando con los colaboradores de aquel programa: hacer un pim, pam, pum catalanófobo hacia Laura Fa. El último en hacerlo, uno que acaba de ser despachado, el bailaor Antonio Canales.
¿Por lo que ha dicho de ella? No, por "bajo rendimiento" en pleno directo, con Carlota Corredera haciendo el paripé de su vida y saliendo escaldada por un Canales rebotado: "No estamos en época de buenas audiencias para el programa. No hay que hacer un programa aburrido. No seré yo el culpable que llevo tan poco. No canséis a la audiencia, en vez de Sálvame Tomate se va a llamar Sálvame a pique. Donde no me quieren es porque no me merecen".
Después de echarle, ha concedido una entrevista para Kiko Hernández en Diez Minutos donde le pregunta si alguien le ha decepcionado. Canales dice nombres, como Miguel Frigenti, de quien "no me ha gustado su forma de actuar". Frigenti es de Talavera de la Reina, cosa que Canales no menciona. En cambio, de quien sí destaca su procedencia es, oh, casualidades de la vida, de Laura Fa: "Laura, con todo mi respeto, es una persona que le sale esa parte catalana que me duele muchas veces"...
Ni con todo mi respeto ni hostias. Nueva muestra de catalanofobia repugnante que la periodista ha condenado en un Stories imprescindible para dejarle claro a él y a tantos otros, que ""que digo yo Antonio que raro sería que me saliera una vena toledana o asturiana, teniendo en cuenta que soy de Catalunya. Fomentas el odio. Yo no seré así por ser catalana, seré así porqué seré más o menos gilipollas, pero eso solo tiene un nombre y se llama catalanofobia". Sopapo con la mano abierta.
Hay más: "Por mucho que vivas en Catalunya, algo tendrías que aprender. Es como los homófobos que dicen que 'Pues yo tengo un amigo maricón'. esas actitues hacen mucho daño a los catalanes, a los españoles y a los catalanes que actúan igual, también hacen mucho daño". Fa acaba deseándole, con todo el sarcasmo del mundo, "como catalana, me lo he pasado muy bien contigo, te deseo toda la suerte".
Como diríamos aquí, clar y català.