"Un viajero sabio nunca desprecia su propio país". Con esta declaración de intenciones la periodista Laura Fa encabeza su última publicación en redes. Laura ha demostrado sobradamente que si una cosa tiene, es inteligencia, que la toca, vaya. Y no sólo eso: también es plenamente consciente de que su país es una auténtica MARAVILLA que no te lo acabas.
Fa siempre se ha llenado la boca hablando de Catalunya. En Sálvame, sin ir más lejos, se las ha tenido y se las ha deseado a menudo con sus compañeros de plató, especialmente Kiko Matamoros, cuando se han sacado a pasear su catalanofobia, a menudo, con frases repugnantes y despreciables hacia ella por el simple hecho de decir que su país es Catalunya.
Afortunadamente, cuando sale de aquel lodazal y coge el AVE de retorno a casa, puede aliviar tensiones deleitándose con las bondades y las maravillas de nuestra casa. A menudo, a Laura la podemos encontrar en su pequeño paraíso, pasando unos días en Port de la Selva, en el Alt Empordà. Allí tiene fijada su balsa de aceite personal, en un camping donde tiene todo lo que necesita muy cerca. No es ningún secreto, porque ha hablado con creces de sus estancias en el Cap de Creus.
"A veces me pierdo, pero aquí siempre me encuentro. Respirar hondo y resetear", dice del lugar donde pasa buena parte de los veranos y muchos fines de semana del año a la que empieza a soplar bueno y las temperaturas suben un poco.
Pero Laura sabe que Catalunya es preciosa vaya donde vaya. Que más allá de su querido camping, la geografía catalana es tan bonita que vaya hacia arriba, hacia abajo, a izquierda, a derecha o donde sea, encontrará rincones de país espectaculares.
Y ahora ha cogido la carretera y ha ido a parar a una de las comarcas más maravillosas (y que me perdonen el resto) que tenemos en nuestra casa, la Garrotxa. Concretamente, hacia una villa nacida en torno a la colina ocupada por el castillo condal y la iglesia de Santa Maria, que se extiende hacia el suroeste de la confluencia de la riera de Capellades con el río Fluvià. Un pueblo mágico como Besalú.
Martí Gironell seguro que aplaude la buena pensada de Laura de ir hacia allí.
También lo han hecho muchos de sus seguidores, emocionados por su visita a un lugar tan bonito, y dándole la razón, este pequeño país que tenemos es muy grande: "¡Uno de los pequeños lugares preferidos míos de nuestro pequeño gran país", "Somos muy afortunadas en este pequeño gran país que es Catalunya tenemos de todo y muy bueno!", "Postal, probablemente uno de los sitios más bonitos de nuestro país","Espectacular! Tenemos unos pueblos y una cultura que son una maravilla", "En Catalunya lo tenemos todo!!! Mar, montaña, buena comida y buena gente".
Viendo a Laura, nos han entrado unas ganas locas de volver a visitar Besalú. Y si hay alguien en el país que todavía no lo haya hecho, ya tarda.