El universo 'Sálvame' es particular. A lo largo de su singladura hemos vivido momentos de todo tipo: divertidos, impactantes, horribles, tristes, emotivos. También ridículos, claro. De estos tenemos un montón, la mayoría de ellos asociados a la participación de algunos de sus tertulianos y colaboradores. De un tiempo a esta parte el nivel de los profesionales de sus tramas ha caído de forma espectacular. Kiko Hernández está más preocupado por sus relaciones personales y su carrera teatral que por el espacio de Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban ya no es la que era, Kiko Matamoros tampoco... y Mila Ximénez, como todos sabemos, ya no está. Su hueco fue ocupado por gente de segunda, como los Kiko Jiménez, Rafa Moras y compañía. Suerte que tenemos de Laura Fa, la verdad. Con ella todo es menos pesado.

Laura es una colaboradora que siempre da juego. Entra al trapo, tiene información jugosa y no se arruga. Ha mantenido enfrentamientos bastante virulentos con compañeros de plató que representan la antítesis de todo lo que ella piensa: Matamoros es el primero de la lista por diversas y conflictivas razones. También se las ha tenido con otros, por ejemplo con el aprendiz del ex representante: Rafa Mora. Son como mezclar agua y aceite, pero curiosamente se cumple aquello de 'el roce hace el cariño'. El pasado mes de agosto sorprendía a todos defendiéndolo públicamente: a pesar de considerarlo machista, cree que en el fondo vale la pena.

Rafa Mora, uno de los colaboradores más detestados de 'Sálvame'

Bien, no discutiremos a Laura, su criterio y sus razones para querer o dejar de querer. Pero la realidad es tozuda y se empeña en demostrar que eso de "valer la pena" es muy subjetivo. Sobre todo cuando oyes al Tete decir según qué burradas, vanagloriarse de vete a saber qué méritos, fachenda las 2 horas del día. Presuntuoso y de una pobreza de argumentos que clama al cielo. La enorme mayoría de los espectadores del programa no lo soportan, eso es un hecho fácilmente demostrable. Que cuenta con la simpatía de la dirección y la famosa cúpula, también. Por eso la audiencia la lleva clara, tendrán Rafa Mora para rato mientras les interese explotar el personaje. ¿Cuánto durará la broma? Ah, buena pregunta. Más de lo razonable, es evidente.

Rafa Mora / Telecinco

Mora ha dejado los estudios de periodismo, su excusa deja muda a Laura Fa

Total, que Mora disfrutó de sus dos minutos de gloria en el último capítulo de 'Sálvame', explicando los motivos por los que ha abandonado su gran sueño y la historieta que ha ido vendiendo durante las últimas temporadas: eso de querer estudiar periodismo. Se matriculó en la facultad, parecía que iba sacando algunas asignaturas, que en unos cuantos años quizás podría recoger el título. Pero no: Rafa Mora es muy parecido a Froilán y Victoria Federica, gente con la que se siente muy identificado aunque no lo soporten. Ha dejado los estudios, ya no le interesa. No así, sin embargo, mantener la silla en plató y ganarse el dinero que entra en su cuenta corriente, pero sin tener que sufrir por exámenes, apuntes y trabajos. Lo mejor, o lo peor de todo, sus argumentos: "Me di cuenta que, al final, los mejores colaboradores no tienen estudios y dije '¿Qué hago con 39 años aquí agobiado?" El plató estallaba. E incluso Laura Fa, que lo aprecia, se tiene que morder la lengua. Le dedica 0 palabras, pero 4 emoticonos. Se le entiende todo: vergüenza, desconcierto, shock y una promesa, la de no decir ni media palabra. No hace falta. Él solo se ha retratado.

Laura Fa / Telecinco

¿Meritocracia en 'Sálvame'? No siempre. El cuñadismo se valora mucho más.