Alguien lo tenía que decir: las mujeres que hacen TV sufren un doble handicap: la edad y el físico. Por alguna razón, las periodistas que pasan de los 60 desaparecen de las cadenas. Incluso la que tiene más poder, Ana Rosa Quintana (68 años), en realidad es importante como productora, por los cientos de horas semanales que produce en decenas de programas a Telecinco y Cuatro. Pero como presentadora va de baja, hace un programa corto, irrelevante y en una franja poco importante, la tarde: TardeAR. Las mujeres de más de 60 desaparecen de antena, la Campos, Julia Otero, Mercedes Milá, Mari Pau Huguet, Rosa María Mateo... Ahora todo es Laura Escanes y Nuria Marín. Este elemento como mínimo es objetivo, la edad. Pero existe un segundo elemento discriminatorio más silencioso que sufren especialmente las mujeres: el aspecto físico. Es un tabú porque cuesta demostrar pero existe. En TV pueden ser presentadores Antonio G. Ferreras o Josep Cuní pero las mujeres gruesas no tienen acceso al cargo de presentadora. Como mucho, la colaboradora divertida o especializada, tipo Mayka Navarro. Lo acaban de denunciar dos colaboradoras con mucho éxito pero que se quedan con este techo: colaboradoras. Se quejan de que nunca las ven como presentadoras por su físico: Laura Fa y Lorena Vázquez.
La revista Semana las ha retratado guapas, bien maquilladas y peinadas en una entrevista pero han hecho explícito este lamento a su pódcast de El Periódico. Las dos colaboradoras salen en todas partes de TV3 a Antena 3 (Colapso, Planta baja, Espejo público, Y ahora Sonsoles) pasando por RAC 1 o la SER entre otros medios, pero nunca como presentadoras principales. ¿Por qué? Son muy contundentes: "Si estuviésemos buenas, nos hubiese ido un poco mejor en el mundo de la televisión. En la TV existe gordofobia. Tenemos gordofobia con nosotras mismas y no con las demás. Somos muy duras con nosotras mismas, pese a ser las primeras en defender los cuerpos no normativos cuando vemos a una chica que se siente mal o que la atacan por su físico. Si hubiésemos sido delgadas, quizás habríamos dado las campanadas. Nos gustaría tener un programa que se llamara 'Mamarazzis' y no lo tenemos porque no tenemos el cuerpo de Cristina Pedroche. Si los hombres mediocres tienen cosas las mujeres mediocres también. A ellos no se les pide un físico que les vaya de cara".
Laura Fa se ha pinchado la cara para ofrecer mejor imagen y Lorena Vázquez no, le da miedo, pero en Madrid todas le recomiendan que se pinche bótox. Admiten tener que someterse a dieta permanentemente. Los presentadores para los cuales trabajan todos se han operado: de Susanna Griso la boca a Ricard Ustrell el pelo. Pero ellas admiten que para ser presentadoras se los exige "estar buenas" o un equivalente absurdo "estar delgadas". Será cierto o no, pero no hay mujeres gordas presentando nada en la TV actual. Alguien lo tenía que decir y han sido ellas. El problema es que quien tiene que tomar nota son los directivos de TV y son intocables. Hace falta ser valiente para señalarlos como sexistas y gordófobos. Bravo.