'Sálvame' tiene un filón con Laura Fa: cuando necesitan gasolina para animar el programa, van a la hemeroteca y revisan las intervenciones de la catalana en otros medios. Una búsqueda que tiene premio garantizado, porque Laura siempre da espectáculo, chicha, jaleo. Habla sin tapujos de los compañeros de Telecinco y eso es oro. Y no, no es que sólo lo haga cuando sale por la puerta de Mediaset, pero lejos de territorio Vasile su voz resuena mucho más. Y escuece. Mucho. Lydia Lozano lo sabe muy bien.
La cosa es todavía más acusada cuando la catalana se encuentra en un estudio de radio con un ídolo como Marc Giró. Entre los dos pueden hacer trajes de alta costura en un abrir y cerrar de ojos. Y el último encargo era hacerle uno a un torero que está de actualidad, tertuliano del programa y que ha vivido la historia de amor (a cualquier cosa le llamamos amor, la verdad) más fugaz de los últimos tiempos: hablamos de José Antonio Canales Rivera, experto en relaciones de cortísima duración, y Alba Carrillo. La ex de Feliciano López, Fonsi Nieto o Thibaut Courtois lo ha mandado a hacer puñetas por un choque con su madre Lucía Pariente. Bueno, choque: un pollo de época con Jorge Javier Vázquez en la final de 'Secret Story', y en el que ha salido salpicado todo quisqui, incluso Paolo Vasile. Carrilo apesta a cadáver televisivo, la verdad.
La charla entre los dos queridos periodistas se produjo en RAC1 el pasado 23 de diciembre en el 'Vostè primer'. Laura hablaba del torero y de la colaboradora cuando todavía saltaban chispas entre ellos, sin imaginarse que aquella misma noche todo saltaría por los aires. "Dos enamorados. Ella es una señora soltera, y el otro también. Muy bien, muy bien". Fantástico. Giró: "Esta se divierte", decía de Carrillo. Y abría el camino para el zasca de Laura a su compañero de programa: "Yo con Canales no me divertiría". ¿Por qué no, si Marc encuentra "que está bueno"?. Pues por una cuestión, digamos, de aspecto exterior. Utilizaba una palabra catalana muy sonora a la cual ha indignado al plató de 'Sálvame': "Es guapo, pero últimamente "bruteja", es sucio. ¿Sabes el pelo? ¿Sabes cuando estás con alguien y como que es sucio?". Esta forma verbal es la madre del cordero del problema. Aunque la cosa no quedó aquí.
Giró se sumó a la fiesta y abría una nueva vía: "Yo creo que Rivera es de aquellos que se estira y....". Laura se avanzó al final de la descripción con un "estrellita de mar". Una analogía sexual que quiere decir ser un perezoso y un zángano en la cama, vaya. La idea era de Marc, pero que la tertuliana le pusiera nombre y apellido empeoraba el ambiente en el plató. Le llamado dicho guarro y mueble sexual en dos minutos. No está mal. Lo más curioso del tema es que Canales Rivera, que escuchaba el retrato desde una cama en medio del plató, no se lo tomó mal. No así Kiko Matamoros, Miguel Frigenti y Alonso Caparrós. Paracía que estaban hablando de ellos en vez del torero. Qué sensibilidad tan solidaria. Aunque todos sabemos el porqué: la cosa es atacar a Laura. Fin de la historia.
Parece que Alba ha hecho bien huyendo de su amante. Pero sorprende que no se hubiera dado cuenta de estas cualidades de Canales después de pasar una noche de pasión en un hotel. Misterios.