Laura Fa trabaja mucho en Madrid. Ser una de las periodistas del corazón de cabecera tiene estas cosas, que a menudo tiene que coger el AVE hacia la capital española por motivos profesionales. En Sálvame tiene que defender con uñas y dientes sus argumentos y su catalanidad. En las españas no gusta lo que dice y siente sobre su tierra. Pero lo piensa seguir haciendo, y a quien no le guste, que se rasque.
Pero cuando Fa sale del plató de Telecinco y vuelve a casa, es cuando se siente en la gloria. Este fin de semana ha dejado constancia de qué ha hecho en su tiempo de recreo para cargar pilas antes que empiece una nueva semana llena de noticias sobre los famosos. Y qué mejor que desconectar en un lugar maravilloso. La periodista catalana se ha puesto el bikini aprovechando las altas temperaturas que ha hecho este fin de semana, se ha subido a una barquita y ha ido navegando por un rincón idílico de nuestra geografía, la Cala Prona, en Port de la Selva, su "my little paradise", como ella le llama, a ritmo de un tema de Els Catarres. Unas vistas maravillosas después de coger la tienda de campaña e ir de camping, cosa que ha revelado que le entusiasma: "No mola ni nada el cámping"!.
Calma después de un susto, al hacerse eco del terremoto de magnitud 2,5 que se ha registrado en la zona del Alt Empordà y que ha afectado a cinco municipios, aunque no ha provocado daños: Llançà, Portbou, Roses, Cadaqués y, precisamente, donde ella estaba, el Port de la Selva.
Afortunadamente no fue a más. Nada que no se pudiera arreglar con un bañito por las calas del Empordà.