Laura Fa (Badalona, 1974) es de sobras conocida entre los que siguen el mundo televisivo y, sobre todo, el corazón en Catalunya. Tras años como una de las caras más famosas de Arucitys –donde todavía colabora– puede afirmar ser la única periodista que trabaja a la vez en sitios tan distintos como Els Matins de TV3 o Sálvame, donde llegó hace poco como fichaje estelar, gracias a los votos de la audiencia. De la CCMA a Mediaset, pasando por el Grupo Godó, también participa en programas como Fricandó matiner o Cazamariposas. Nos reunimos con ella en el Abba Sants Hotel de Barcelona después de un día completo de trabajo. Nos dice que está "muy cansada", pero todavía tiene sitio para una larga charla.
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¿Cómo se presentaría Laura Fa a alguien que no la conociera?
Soy una periodista a la que le gusta enfocar su trabajo de una manera divertida, ágil, sacando trascendencia a las cosas... Intento transmitir buen rollo. Aunque he ido a parar a un sitio [Sálvame] donde no hay muy buen rollo... [se ríe].
¿Recomendaría a un joven estudiar Periodismo?
Pues a alguien muy próximo no sé si le recomendaría estudiar Periodismo, la verdad. Es muy complicado encontrar buenas salidas... Dependes tanto de la suerte que no sé si es más lo que tú vales o las oportunidades que te quieran dar.
Cuando decía a los profesores que quería dedicarme al corazón, alucinaban
¿Siempre se ha querido dedicar al corazón?
Como muchos otros periodistas, yo empecé queriendo ser corresponsal de guerra. Pero ya en la carrera viré hacia el corazón. Era la única de la facultad que quería hacer prensa rosa: todo el mundo siempre quiere hacer cosas supertrascendentes y profundas. Cuando los profesores oían que quería dedicarme a esto, alucinaban.
¿Había rechazo hacia la prensa rosa en la facultad?
No tenía ningún retorno positivo por querer hacer corazón, ni por los profesores, ni de mi grupo de amigos. Ni siquiera había sitio para hacer prácticas. Dedicarse al corazón era hacer periodismo menor, y al final haces mucho más: tienes que investigar y estar en la calle mucho más que otros periodistas. Pero esto ellos no lo ven.
¿Después de todo, sueño cumplido?
Sí. De hecho, ya lo cumplí cuando llegué a Arucitys. Para los que nos dedicamos al corazón en Catalunya, nuestro hito es trabajar en Arucitys. Había mucha gente que lo quería, y pocas sillas, así que cuando me dieron la oportunidad pensé "ya me puedo morir".
Dedicarse al corazón era hacer periodismo menor, y al final haces mucho más
¿Se imagina presentando un programa?
No serviría. Creo que hay muchos papeles en un programa e igual que es muy importante ser un primero, también lo es ser un segundo o tercero. Nunca ha sido mi sueño presentar un programa... Pero sí unas campanadas [se ríe]. Ya las haré algún día...
¿Qué cambia de trabajar en Barcelona o Madrid?
La diferencia es sobre todo de formato. En Catalunya se hace una tele y un corazón mucho más amables, más destinados a entretener pensando en el humor. En Madrid los programas son más agresivos, más intensos. A la mínima noticia que hay, parece que se acaba el mundo. Aquí usamos un tono más divertido. Como la última, la de Kiko Rivera, que en Madrid hacen un drama porque le lanzó caramelos a Melchor en la cabalgata, y aquí nos reímos.
En Madrid, a la mínima noticia, parece que se acaba el mundo
¿En Catalunya hay más estigmas contra el corazón que en Madrid?
Sí, ¡y tanto! El próximo que me vuelva a decir que solo lee revistas del corazón cuando va a la peluquería, me lo cargo [se ríe]. Esto no se puede decir: es una frase antigua y poco original. Todo el mundo lee en algún momento prensa rosa. Además, en Catalunya pasan noticias que se tendrían que poder explicar. Cuando seamos independientes, necesitaremos una prensa del corazón catalana. ¿Tendremos que hablar de los famosos de aquí, no? Pero claro, no sé si ellos están preparados...
Hay mucha dependencia del star-system español.
Sí, es que en Catalunya protegemos mucho a los personajes. También es cierto que el nivel de farándula de Madrid o Sevilla aquí se está perdiendo mucho. No hay tanto show. Hay menos noticias, y cuestan más de contar. Primero, porque solo nos interesan a nosotros. Por ejemplo, como explica Enric Bayón [también periodista del corazón], cuando llevas a una revista a la pareja Àlex Corretja-Martina Klein te dicen que no los quieren porque son demasiado catalanes. Esto no pasa con Carlos Moyá y Carolina Cerezuela, ellos son portada. Con los catalanes cuesta más, están demasiado protegidos. Yo creo que esto lo tendríamos que ir cambiando.
Quien me vuelva a decir que solo lee revistas del corazón en la peluquería, me lo cargo
¿Para dedicarte de veras al corazón, se tiene que pasar necesariamente por Madrid?
No, yo llevo muchos años haciendo corazón de verdad desde Barcelona. Aquí vienen estrellas mundiales a dar conciertos, a presentar películas... Leonardo DiCaprio paseando por el Park Güell es una imagen muy fuerte. El corazón es mucho más que los famosos que se ponen los cuernos.
De todos modos, aquí se hizo un programa de este estilo, Trencadís, en 8tv, y no funcionó.
No lo pude seguir demasiado, pero yo creo que la mezcla de algunos personajes no acabó de cuadrar en este formado. Y sin embargo, Trencadís defendía dignamente una franja complicada.
Cuando seamos independientes, necesitaremos una prensa del corazón catalana, ¿no?
¿A la televisión pública le toca hacer corazón?
Sí, claro. TV3 podría emitir programas de corazón. Tanto pública como privada deben hacerlo. Todo depende del formato.
¿Cuando se trabaja en Madrid, el independentismo se guarda en la mochila?
Yo no me escondo de que soy independentista. Lo he dicho en Arucitys muchas veces. No me lo han preguntado en Madrid, pero cuando lo hagan ya se lo diré. Preferiría que de momento no lo supieran mucho, para que no me complicaran más la vida... [se ríe]. No creo que les haga mucha gracia. Eso sí, lo primero que hice al llegar a Sálvame fue bailar una sardana, y con Paz Padilla nos decimos cosas en catalán. Ellos ya saben que yo llevo un poco la bandera catalana. No creo que en un programa del corazón tengamos que hablar de estas historias...
En Sálvame se lo toman todo como un ataque
Karmele Marchante salió escaldada por el tema...
¡A mí también ya me han llegado reproches desde las redes! Incluso de gente de aquí. Me escriben: "Tan independentista que eres, y te vas a Madrid a ganar dinero". No entienden nada, porque una cosa no tiene que ver con la otra. Si pudiera ir a un país diferente de España a trabajar, quizás también iría.
Entonces no ve ninguna contradicción.
Ninguna. Tampoco he dicho qué religión practico, porque España es un país católico, ¿no?, ¿y si yo fuera budista, qué? No tenemos que mezclar las cosas. No creo que le importe demasiado a Isabel Pantoja que yo sea independentista, más que para soltarme algún ataque, claro. Y obviamente, yo no cambiaré de opinión trabaje donde trabaje.
Los que me dicen: "Tan independentista que eres, y te vas a Madrid a ganar dinero", no entienden nada
Pero la monarquía da muchas noticias al corazón...
Soy independentista, pero también querría que hubiera monarquía. Como en el pasado, cuando los reyes lo eran de varios países. Podríamos tener a Felipe VI de España y Felipe I de Catalunya [se ríe]. Pero de verdad, para la prensa del corazón, tener monarquía nos va muy bien. Un Felipe I de Catalunya, con Letizia, nos iría perfecto. Esta es mi Catalunya independiente... Y no lo digo en broma.
Hablemos sobre Sálvame, ahora que acaba de fichar... ¿El revuelo que ha creado era meditado, no? [Habló sobre algún compañero del programa en otros medios]
Prometo que no había meditado nada. Yo solo conté que algunos compañeros meriendan separados de otros, entre ellos, la presentadora, y como ellos lo tienen tan asumido, pensaba que no pasaba nada por decirlo. Y me han montado un pollo por esto... Se lo toman todo como un ataque.
Sufro en Sálvame cuando yo soy parte del conflicto
¿Es cierto que Paz Padilla [la actual presentadora] es odiada por todos?
Yo no sé si es odiada por todos, pero es cierto que en las pausas de publicidad hay gente que está junta y otros que están solos. Me han dicho que depende de si fumas, de si tienes frío o no, etc. ¿Si me lo creo o no? Me faltan días en Sálvame para saberlo. De entrada, sorprende, pero habrá que ver... Tampoco me han hablado mal de Paz. Sí que es cierto que ella ve el corazón de una forma diferente a los otros, pero eso no quiere decir que haya un enfrentamiento.
Con tanto conflicto... ¿Seguro que Sálvame es su sitio?
Me siento bien cuando el conflicto no va conmigo. Estos días que hay problemas conmigo, no estoy cómoda, no me gusta. Yo quiero ir a Sálvame para pasármelo bien, a hablar de los famosos, y poner un poco de mala baba. Pero mala baba sabiendo jugar a eso, no para discutir sobre temas míos... porque lo sufro.
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