Tiene que ser complicado ponerse en la piel de Albert Rivera. Lo tiene todo: fracasado, enchufado y rabioso. Ha pasado más de un año desde que se estrelló para siempre como líder ultra disfrazado de 'centrista', pero no lo acaba de digerir. Sigue empeñado en la idea de que es un gran estadista y un líder de opinión, cuando la realidad no hace más que recordarle que es tan irrelevante como Rosa Díez. Pobre. Pasar de creerse el ombligo del mundo a un bufón de las redes sociales no es nada fácil, pero se ve que nadie a su alrededor es capaz de decirle: "Alberto Carlos, déjalo ya". Qué va. Él continúa por "la linde". Ya saben, como el dicho castellano. Quizás esté buscando un agujerito en VOX cuándo el despacho de abogados que lo fichó como galáctico se dé cuenta de que más que un CR7, han fichado un Chigrinsky sin cabellera. La última muestra de incontinencia tuitera y de manipulación barata y falaz, su intervención estelar comentando lo que pasaba en el Capitolio de los EE.UU., con ultras y neonazis asaltando la cámara de representantes en Washington en apoyo a Donald Trump. 4 muertos, dos bombas desactivadas y un intento de golpe de estado violento que, según Rivera, es lo mismo que pasó en España no hace mucho tiempo. ¿Habla de Tejero? No. Tampoco, sorprendentemente, Catalunya (ya lo ha hecho Abascal). Pero estuvo a punto.

Tuit de Albert Rivera sobre asalto trumpista al Capitolio / Twitter

Albert Rivera desnortado / EFE

Uno de los asaltantes se lleva un atril del Capitolio / @lacolomerberta

"Lo que está haciendo Trump es lo mismo que hizo Podemos en Andalucía o el Congreso", ha venido a decir el fantasma de las elecciones pasadas. Igual, igual, Rivera. No se le cae la cara de vergüenza porque la tiene de hormigón. Pero pensándolo bien, el tuit es la esencia de su expartido y de sus ideales: mentiras, intoxicación, victimismo y porquería. Pues bien, se está llevando una paliza memorable en redes, 'por los viejos tiempos'. Y una que no se corta es la periodista del corazón catalana Laura Fa, vieja 'amiga' del expolítico y de su pareja cantante, Malú, y que ha sufrido la ira de los seguidores de este tándem por decir verdades como templos. Su sopapo es para enmarcar: "cuando te comes el roscón de reyes en mal estado y te da por tuitear gilipolleces". La de 'Sálvame' es fina y no dice lo que todos pensamos: diarrea mental, vaya.

Laura Fa en 'Sálvame' / Telecinco

Albert Rivera y Malú en un bar de carretera "¿quiere bolsa?" / Telecinco

Que alguien le pase una cajita de píldoras de Loperamida, o acabará una vez más en el hospital. Las digestiones pesadas son muy traidoras. Y él tiene una que le dura desde hace mucho, mucho tiempo.