Laura Rosel ha sido despedida por segunda vez de la CCMA. La anterior fue en plenas vacaciones de Navidad cuando El Terrat y TV3, coproductores de FAQS, decidieron echarla a media temporada. Era la directora y presentadora y las audiencias eran muy buenas. Nunca se explicó bien aquella decisión. Se justificó por dar un aire más distendido al programa, cosa que Cris Puig no hizo. En realidad el hecho de que Puig no fuera, como lo era Rosel, directora del FAQS revela que querían quitarse de encima a Rosel como máxima responsable. TV3 la cobijó con programas especiales y Catalunya Raàdio le dio otro caramelo, la silla más codiciada, la de El matí de Catalunya Ràdio. Ahora también se la cargan después de 3 años y con una audiencia de 443 mil oyentes según el último EGM. No son bastantes para renovarla. El día de su último EGM, Rosel ha hecho el editorial sobre su despido, defendiendo su trabajo y acusando a Catalunya Ràdio de no haberla tratado bien. Vídeo:
Rosel se muestra agradecida con el equipo, reivindicando las cosas buenas que ha aportado en 3 años y soltando críticas a la emisora y a la CCMA, los que han decidido echarla: "Dentro de siete días cerraremos temporada y cerraremos (nos hacen cerrar) esta aventura maravillosa. Y lo hacemos con buena nota. Cada mañana sois más. Con la cabeza alta y orgullosos del trabajo hecho. Somos el programa que más crece. Es el mejor dato desde el 2020, en plena celebración por los 40 años de la casa. Tenemos el perfil de oyente más femenino y más joven; somos la radio preferida por las mujeres y los menores de 34 años. La parrilla se ha renovado estos últimos tres años. Desde El matí, el impulso a la oferta de contenidos ha existido. Hemos rejuvenecido la antena, con paridad de colaboradores, con una mirada femenina que no había habido nunca. Hemos hecho los deberes. Aunque la actualidad está más amuermada que nunca. A pesar de las condiciones que obligan a hacer el programa que se puede y no el que se quiere. A pesar de la falta de confianza y la impaciencia". Pam, dos bofetadas hacia arriba.
Rosel tira dos bombas contra la dirección de la emisora y de la CCMA, los acusa de haber desconfiado de Rosel como periodista y no han tenido paciencia con ella. La desconfianza ya se vio al inicio de temporada cuando el anuncio de Catalunya Ràdio priorizaba a Roger Escapa en lugar de a Rosel. Al final Escapa se ha quedado con un palmo de narices y no es el sustituto. Desconfianza e impaciencia, ya que no han querido esperar más tiempo para ver si Rosel se acercaba a Jordi Basté. En los despachos de la CCMA creen que Ricard Ustrell hará mejor audiencia que Rosel. Y ella está enfadada. Añade otro reproche: no le dieron los medios para hacer un programa mejor: "Hago el programa que puedo y no el que querría". Parece que reprocha que le han negado secciones, fichajes o más recursos. Rosel se marcha como todos los que han sido despedidos de la emisora, desde Ustrell a Antoni Bassas pasando por Mònica Terribas: con duros reproches a Catalunya Radio.
Su futuro laboral, después de escuchar su editorial, parece lejos de Catalunya Ràdio. Después de hacerse cargo del programa más importante, cualquier otro dentro de la emisora no tiene demasiado sentido. Y no queda claro que vuelva a TV3 después de quedar tan señalada por la CCMA, que autoriza a no renovar a Rosel y fichar a Ustrell. Habrá que esperar. Los finales siempre son tristes pero cuando hay una defenestración, los dardos vuelan. Rosel se marcha pero a diferencia de lo que le hicieron en el FAQS, donde no pudo ni despedirse, ahora ha cogido el micro amarillo para no quedarse callada. Y morir matando.