La primera temporada de Laura Rosel en El matí de Catalunya Ràdio no ha sido fácil. Ha pasado de todo, empezando por la pandemia y acabando con la salida de los presos políticos de la prisión. La periodista catalana tenía el difícil reto de sustituir a Mònica Terribas, tarea muy complicada. Saül Gordillo le encargó el programa a medio verano y después de acabar temporada, a mucha distancia por lo que respecta a oyentes del rey de la radio en Catalunya, Jordi Basté y su El món a RAC1, y con Àngels Barceló pisándole los talones, toca cargar pilas para abordar unos cambios necesarios para hacer más competitiva su propuesta.
Rosel prepara nuevos colaboradores, aunque de momento sólo ha trascendido Quim Morales para la última hora de programa, la que compite como puede con La competència de RAC1. Tiene mucho trabajo, si se lo dejan hacer. Mientras piensa en más cambios, la periodista de Sabadell está disfrutando de unas vacaciones donde está haciendo de todo y, al contrario que muchos presentadores de la CCMA, que han escogido Catalunya para descansar, ella ha preferido hacer las maletas lejos de casa. Primero, en Portugal con sus dos hijas, las pequeñas Carlota y Joana de 6 y 9 años.
Después, pisó, ahora sí, tierras catalanas en una escapada a Lleida, concretamente en el refugio de Montgarri.
Pero Rosel no ha parado quieta este verano y aparte de ir a izquierda y derecha, también ha ido arriba y abajo. Concretamente, hacia el Cantábrico, donde el fresquito y los maravillosos paisajes del País Vasco la han recibido con los brazos abiertos. Hace unos días emprendió un viaje hacia Euskadi donde no fue sola. La periodista estrella de Catalunya Ràdio fue con una amiga de la radio de la competencia, donde ella misma trabajó muchos años, RAC1. La periodista y locutora Maria Xinxó, la mano derecha de Albert Om en el Islàndia, íntimas desde hace tiempo, que ahora han paseado y degustado las bondades de una tierra maravillosa.
La última foto que ha colgado corresponde a una de las imágenes más icónicas de las esculturas del Parque de los Pueblos de Gernika, en Vizcaya, al lado del "Monumento Aux Martyrs D'Oradour" del catalán Apel·les Fenosa, que junto con las obras de Chillida y Henry Moore simbolizan la barbarie de la guerra. Ha habido visitas culturales y otros donde han degustado helados de la zona, han paseado por calles espectaculares, han estado fresquitas en alguna calita o han visitado uno de los famosos frontones que hay por todo el país Vasco.
Como ella dice en una de las publicaciones, "maite zaitut" (te quiero). Quedan todavía algunos días para que empiece la nueva temporada en las radios catalanas. Rosel sabe que la segunda temporada al frente del buque insignia de Catalunya Ràdio tendría que ser la de su consolidación. Pero hará falta mucho trabajo. A ver si los aires del Cantábrico le han sentado bien para afrontar una temporada que se prevé tan o más intensa que esta.