El PP nunca ha dejado de ser el PP. Es como la fábula de la rana y el escorpión. Cuando alguien ha hecho de su razón de ser el veneno, el rencor, el odio y la bilis, especialmente contra todo lo que viene de Catalunya, es imposible cambiarse de chaqueta como si nada. Sólo hay que oír a algunas voces entre los altos cargos populares. Evidentemente, su líder es el ejemplo más paradigmático.

Pablo Casado / @pablocasadoblanco

Un Pablo Casado que asistirá a la manifestación contra los indultos a los presos, el próximo domingo 13 de junio en la plaza Colón de Madrid. Su mano derecha Teodoro García Egea llamando a filas, esta convocatoria interpela a todo el mundo dentro del partido, "desde su presidente hasta el último de los afiliados". ¿Que también estarán en la foto los ultras de Vox? Peccatta minuta. Arrimadas, dando los últimos coletazos agonizando con Cs, también estará. La chupipandi al completo.

La foto de Colón / TVE

Y hoy quien ha hundido al partido de Casado ha sido Laura Rosel, con un editorial demoledor. Hablando de cómo es de cíclica la vida, la periodista de El mtí de Catalunya Ràdio ha encontrado el ejemplo más paradigmático en Casado y compañía. "La política es un ciclo tedioso y en algunos casos, arriesgado", empieza Rosel, para continuar atizando la estrategia política del PP, que "quince años después vuelven a empezar una serie de episodios que todos conocemos, la recogida de firmas". Si en el 2006 era Mariano Rajoy contra el estatuto, ahora toma el relevo Casado contra los indultos. De oca a oca y tiro porqué me toca. En su caso, de recogida en recogida y tiro porqué no sé hacer otra cosa que ir contra los indepes.

Laura Rosel / @laurarosel

Rosel los hunde: "No se ha aprendido nada en estos quince años. La recogida de firmas del 2006 no fue gratis, tuvo consecuencias que convendría tener presentes antes de volver". Pero a menudo, por no decir siempre, el PP es como aquel regusto desagradable que te vuelve y te vuelve después de haber comido ajo.

Vuelve la recogida de firmas, vuelve la foto de Colón, vuelve la derecha más rancia y reaccionaria... No. No vuelve nada. Siempre han estado.