La flamante nueva presentadora de El matí de Catalunya Ràdio a partir de septiembre, Laura Rosel, acostumbra a dejarlas ir en las redes sociales con una finezza digna de mención. Especialmente, todo aquello que hace referencia a la familia real española y sus miserias y escándalos.

Laura Rosel (@laurarosel)

Y ahora, ha matado dos pájaros de un tiro al hundir a la Corona española y a algunos de los palmeros que les tapan, en este caso, el gobierno presidido por Pedro Sánchez. La comparecencia del otro día donde calló de manera miserable, donde se puso en modo frontón cuando los periodistas le preguntaban una vez y otra sobre dónde estaba el rey y quién le pagaba la espantá y las vacaciones, es de los que hacen época. Un silencio cómplice y lamentable, como si fuera un grouppie del monarca y haciendo gala de una opacidad indigna de un país que se hace llamar democrático. Vergüenza ajena especialmente por dos palabras que ahora ha remarcado Rosel: "Ejemplaridad y transparencia", decía Sánchez. "Nos toman por tontos. Y punto", dice Rosel. Sublime resumen de la situación. Pero como siempre, los especialistas número 1 de la esfera política en nadar a dos bandas y en hacer arte del trilerismo, han saltado a la yugular de la periodista con una rabieta impropia, como la que ha demostrado la portavoz socialista en el Parlament, Eva Granados, enseñándole el libro de estilo de la corpo:

En el PSC rabian y van dando lecciones. En la red, suscriben el análisis de Rosel:

Ya tenemos ganas de ver a Granados o Iceta de invitados con Rosel en El matí de Catalunya Ràdio.