Oviedo acogió el desfile por el Día de las Fuerzas Armadas, con los reyes Felipe VI y Letizia en el palco de honor de la cita castrense. Una siempre rica en exaltación nacional, a la vez que en caricaturización de este sentimiento. Los fanáticos más convencidos disfrutan de este espectáculo como el zagal que visita Eurodisney por primera vez, flipando pepinillos con sus personajes favoritos. Qué ternura. El problema es que aquí Mickey, Donald y compañía van de uniforme, armados y son un poco hardcore para los chiquillos, pero todo por la patria. Solo faltaría.

Ya que hablamos de animales y personajes, no podemos dejar de lado a Baraka, un magnífico ejemplar de artiodáctilo, protagonista del paseo militar por la capital asturiana. Se trata, contrariamente a lo que se supone, de un Ovis orientalis aries, y no de una Capra aegagrus hircus. Es decir, que es una oveja, no una cabra. O mejor dicho, es un carnero al que ha colocado unos cuernos dorados, para parecerse a un macho cabrío o a un cabrón. La Legión da gato por liebre, en definitiva: aquello de la "cabra de la Legión" es una fábula. A lo largo de su historia, este cuerpo creado por el simpático y moderado Millán Astray ha utilizado de emblema a monos, osos e incluso loros adiestrados para decir palabrotas. La cabra, sin embargo, es el símbolo más popular. Y por el motivo que sea, desde la muerte del anterior animal ha quedado reducido a una oveja disfrazada. Cosas que pasan.

Felipe, Letizia, la Legión y Baraka / EFE

El pobrecito Baraka, nombre que proviene del marroquí "fortuna" y que tiene un significado especial para el franquismo ("la misteriosa «bendición mora» que salvó a Francisco Franco de una sangrienta muerte en el Rif", explica el ABC), no tiene ni la más remota idea de este lío zoológico y militar. Solo se da cuenta de que sus amos son tipos musculosos, rapados y tatuados, que de vez en cuando se visten de manera particular para llevarlo a dar un paseo por una carretera asfaltada sin una mísera brizna de hierba. Baraka, entrenado bajo la disciplina militar más extrema, camina con paso firme y ligero, como un buen soldado. Acabado el espectáculo, vuelve a su rutina de rumiante, sin ser demasiado consciente de que ha sido la estrella de la jornada. Aunque este año alguien le ha birlado protagonismo: el legionario encargado de llevarla de un lugar al otro. Y todo por un vídeo que, visto el resultado, quizás no era tan buena idea como parecía. Este:

La secuencia insuperable está haciendo reventar las redes sociales por varios motivos. La estampa ya es lo bastante potente en términos visuales, pero da la impresión de que la fina y despampanante oratoria castrense es la razón de la catarata de reacciones que se pueden leer en plataformas como X. Echen una ojeada, que a nosotros se nos ha metido algo en la garganta y no podemos seguir. Solo diremos dos palabras: typical spanish.