El corazón de los aficionados culés, desde hace casi ya un mes, está un poquito más vacío que antes de saber que su estrella, su capitán, el mejor jugador de todos los tiempos, Leo Messi, dejaba de vestir la camiseta azulgrana y se marchaba a jugar al PSG.

Desde que el argentino dijo entre lágrimas que se marchaba y todavía más, desde que lo vimos sonriendo y saludando a sus nuevos aficionados con la camiseta donde ponía Ici c'est Paris, que el corazón de los seguidores azulgranas ha quedado como su casa de Castelldefels: con cuatro muebles, pero ni rastro de los Messi-Roccuzzo.

Messi, saludando a los aficionados del PSG / Efe

Exceptuando un permiso de su nuevo club, que aprovechó para volver a casa y quedarse pensando delante de su imponente piscina, al ritmo de una canción, la mansión donde han vivido todos estos años, donde han nacido y crecido sus tres hijos Thiago, Mateo y Ciro, esperará vacía hasta el día que decida colgar las botas y volver a vivir en Catalunya, su casa y de donde no hubieran querido marcharse nunca.

Ahora, como mínimo, los próximos dos años, Leo Messi, su mujer y sus hijos se han instalado en la capital francesa, donde estas semanas han estado  alojados en un hotel de cinco estrellas en el centro de París, cerca de los Campos Elíseos, a la espera de encontrar su nuevo nidito de amor. Y parece que la búsqueda ya ha dado sus frutos.

Porque según el medio francés Le Parisien, la pareja se ha puesto en contacto con la inmobiliaria Daniel-Féau, encargada de alquilar y vender exclusivísimas y lujosísimas mansiones en el país vecino para los bolsillos más pudientes. Y en casa de Messi y Antonela no falta el dinero.

Messi, Antonela y sus hijos, en París / Efe

Explica el portavoz de la agencia que el nuevo crac del PSG y su familia están buscando alguna cosa similar a la que han dejado atrás en Castelldefels: "Quieren lo mismo que en Barcelona, una casa contemporánea con un estilo muy limpio, con un exterior y piscina". Y por lo visto, eso lo habrían encontrado en dos zonas. Una, cerca de la ciudad deportiva del PSG, una casa con una superficie de 813 metros cuadrados y 300 más de jardín, piscina y gimnasio, situada en los Altos del Sena y valorada en 25 millones de euros.

La otra, y haciendo caso de lo que dicen algunas especulaciones y medios franceses, en el lujoso barrio de Bougival, una distinguida zona en las afueras de París, cuna del impresionismo y donde tendrían como vecinos, ¿a quién, si no?, que a su amigo íntimo y ahora nuevamente compañero de vestuario, el brasileño Neymar, en una casa de cinco plantas, aparte de ser el destino preferido en la capital francesa por otras estrellas del fútbol o el cine, como en su día Ronaldinho o Gerard Depardieu.

La casa de Neymar en París

¿Cómo es alguna de las mansiones que allí hay y donde Messi y Antonela probablemente vayan a vivir? Espectaculares, evidentemente, y con todo lujo de detalles y acabados. Casas de más de 1.000 metros cuadrados y rodeadas de 5.000 metros cuadrados de terreno.

Casas en Bougival, París / Daniel Feau

Sua cual sea la mansión que escojan, nunca será lo bastante grande como la pena que tenemos todavía muchos culés.