Leonor es de las pocas princesas europeas que no tiene cuenta de Insatgram. La Casa Real española no tiene de eso. Zarzuela es tan ramplona que creen que lo más moderno es tener twitter. Mientras en Madrid todavía no saben cómo celebrar los 18 años de la princesa, que es su gran activo, el resto de monarquías lo tienen claro: mostrando cada vez más a las herederas: Amalia de Holanda, Elisabet de Bélgica o Íngrid de Noruega. España en cambio esconde a Leonor, y todavía más a Sofía, la segunda. Se considera que no hacerles fotos oficiales las ayudará en alguna cosa. Absurdo. Y por si fuera poco, no tienen ni idea de cómo hacerlas vestir. En su último acto, la confirmación de Sofía, Leonor, de rojo y escote de pico, parecía una estudiante de intercambio y no la futura jefa del Estado. Guapa pero poco royal
Las otras monarquías saben que cada detalle cuenta y no solo de las princesas, también de las hijas pequeñas. En Holanda, Máxima y Guillermo tienen claro que deben lucir a las tres hijas y la segunda, Alexia, acaba de cumplir 18 años. Una edad muy importante en una royal ya que la predispone para su único objetivo: reinar. En el caso de la segunda hija, reinar si la primogénita, Amalia, renuncia. Alexia es especialmente fotogénica, y ha sido compañera de Leonor en el internado de Gales estudiante Bachillerato. Por su 18 cumpleaños la Corona de los Países Bajos ha hecho tres retratos oficiales que impresionan, por la calidad, el look, la mirada y la personalidad que han conseguido plasmar de la adulta Alexia. En Zarzuela no sabrían ni por dónde empezar. Tres fotos impresionantes de Alexia a los 18 años:
La mirada penetrante, los looks adultos, una sencilla camisa blanca, joyas nada cargadas sino más bien bisutería, una gota de maquillaje muy natural, casi imperceptible. Alexia está imponente. Leonor, que es infinitamente más fotogénica, no tiene fotos oficiales y cuando sale acompañando a sus padres nunca luce un ademán así de impresionantemente monárquico. Mérito del fotógrafo y de querer lucir. Y de hacer buenas elecciones. Mientras Alexia está bien asesorada, Leonor parece mal asesorada cuando escoge vestidos como el de su graduación. Allí, donde coincidió con Alexia, ya se vio que Holanda lo tiene claro: menos es más. El blanco de Alexia de Holanda eclipsó el fucsia excesivamente llamativo de la hija de Letizia con una abertura en el brazo como el arañazo de un leopardo. No era adecuado. Demasiado hortera, poco elegante, nada royal. Visto de perfil era más inapropiado:
Leonor vestido roto de graduación, EFE
Selfi graduación Leonor EFE
Leonor iba demasiado pintada, sombra de ojos, puede y lápiz de labios y de pestañas, pero era su día. Había pactado poder dejar de parecer una novicia. Y se pasó. La prensa afín no osa criticar la indumentaria pero para cualquier espectador neutral, es lo que no se espera de una princesa de casi 18 años. Y ¿qué se espera de una princesa post adolescente? Pues lo que mostró su compañera de clase, Alexia de Holanda. La hija mediana de los reyes estaba en la misma graduación con estilo es opuesto al de Leonor y mucho más apropiado a una royal:
Alexia Graduación IG
Zarzuela tiene un grave problema: su mejor activo es Leonor pero no saben cómo venderlo. En parte por las manías de tratarla como una niña y en parte porque si brilla Leonor quien queda apagada es Letizia. Y a la reina no le gusta que la eclipsen.