Que la reina Letizia no es santo de la devoción de Alessandro Lequio es un hecho comprobado. Y ahora, por la jura de la Constitución de su hija Leonor, se ha vuelto a ver. El conde italiano lleva tiempo demostrando que él es del team Juan Carlos y que la nuera del emérito no le cae especialmente bien. A menudo, antes en El programa de Ana Rosa y ahora en Vamos a ver, Lequio ha puesto de vuelta y media a la asturiana. Todavía se recuerda el día que se las tuvo con Ana Rosa Quintana cuándo dijo, comparándola con su marido Felipe, que "Actitud natural, la de él, no te equivoques. Ella tiene una actitud de 'los focos hacia mí' que me parece detestable. Siempre, siempre, siempre la tiene". AR respondía que "A mí Letizia cada día me gusta más". "¡Pues a mí no!", continuaba él. La presentadora, poniéndose la capa de defensora de la Leti, seguía justificando que: "Están viviendo una situación complicadísima desde la abdicación del rey Juan Carlos y están manteniendo un perfil serio y discreto. Me parece que lo están haciendo maravillosamente". Y Lequio sentenciaba: "El rey, ella es la consorte. Ella no pinta nada".
Esta mañana, en el VAV de Joaquín Prat, analizaban todo lo que está pasando este martes 31 de octubre. La jura de la Constitución de Leonor, el posterior besamanos en el Palacio Real, la comida con las autoridades y lo que pasará esta tarde, con la celebración privada de los Borbones del cumpleaños de la princesa. Evidentemente, la heredera ha sido y es la gran protagonista del día... y de los días que vienen a partir de ahora. La hija de Felipe y Leonor, justo desde hoy, llegando a la mayoría de edad, ha cambiado el panorama considerablemente con respecto a la monarquía española. A partir de ahora podríamos decir que empieza la era Leonor y acaba la era Letizia. A partir de hoy, la reina ya no tiene ningún papel constitucional y pasa a ser una figura meramente decorativa de Casa Real y la madre de la futura reina.
Desde este momento, la asturiana, a ella que le gusta ser tan protagonista, pasa a tener un papel secundario en la película que se han montado los Borbones desde hace casi cincuenta años. Y Lequio ha ido a meter el dedo en la llaga y a incidir donde más les duele a los letiziebers y a los que se llenan la boca de monarquía. En su programa, una colaboradora ha justificado que "Este acto, aparte de estar envuelto en el carácter institucional que tiene, tiene unas consecuencias jurídicas directas. Hasta entonces, la Princesa de Asturias lo era por destino, ahora lo es por aceptación propia en el seno de la soberanía popular española". Lo que para Lequio, hablando en plata y diciendo en las cosas por su nombre, se traduce en que "Dicho de otra manera, a partir de hoy Letizia es institucionalmente prescindible". Un comentario incendiario.
"El careto de Letizia es... como si hoy hubiera perdido el sitio y también la hija", sigue él. Patricia Pardo sale en defensa de Letizia: "Letizia también ha sido la artífice de este momento en el que su hija está impecable, no solo desde un punto de vista estético, sino también de dicción y de madurez. Con lo cual, tampoco hay que restarle mérito al papel que ha tenido doña Letizia", molesta con el comentario de Lequio. Y él remata: "Yo no le estoy quitando ningún mérito, simplemente estoy diciendo que hoy es un día jurídicamente interesante porque es la segunda vez que se cumple lo previsto en el artículo 65.2, que es el juramento del heredero ante las Cortes Generales".