También hay Harveys Wensteins en el cine español. Ha tenido que ser una actriz catalana, Leticia Dolera, la que destape la caja de los truenos y en primera persona. Ha publicado un artículo en Eldiario.es donde explica que hace 18 años (cuándo tenía 18) sufrió abuso sexual durante la fiesta de un fin de rodaje. Un director de más de 40 años le tocó los pechos ante otros miembros masculinos del equipo sin que nadie moviera una ceja. "¿Qué haces? (Le digo nerviosa). Te toco (responde él cono sorna)". Dolera contagia con su testimonio todo el asco que debió sentir en aquel momento. Y lo volvió a sufrir diez años después. En aquella otra ocasión fue con un actor francés y tocándole el culo, pero la agresión sexual fue igualmente repulsiva. Lo explica ahora que los abusos en el cine vuelven a portada para explicar que pasa también en España. Las redes se han llenado de palabras de apoyo a la actriz.
Nombres, Leticia. Nom-bres. Esta gente no puede seguir yendose de rositas.
— Arrop y Tallaetes (@arropT) 26 de octubre de 2017
Estoy de acuerdo en que no puede ser. Pero muchos fingen que no han ocurrido o no las reconocen como acoso y más en las esferas públicas...
— Drapetomaniac (@Saragallar) 26 de octubre de 2017
Yo tampoco hubiera sabido Q hacer y hubiera llorado d vuelta a casa, y eso significa 1 cosa: nos venimos sintiendo solas.@LeticiaDolera https://t.co/IWajvzixPg
— Nuria Gago (@NuriGago) 26 de octubre de 2017
Criticar a Leticia Dolera porque se ha desnudado en algunas películas está al mismo nivel de decir "las violan porque van en minifalda".
— Annabel NC (@annabelnac) 26 de octubre de 2017
Escándalos machistas vestidos de normalidad. Quitémosle el disfraz. Gracias por contarlo @LeticiaDolera https://t.co/CcNhBPL0jJ pic.twitter.com/TXmLyaO8XA
— Irene Montero (@Irene_Montero_) 26 de octubre de 2017
Compañeras de profesión, políticas, personas normales. Oleada de solidaridad que exige una nueva ola: la de otras personas que se hayan sentido asediadas sexualmente por hombres (o mujeres) con poder. Primero en el cine y después en todos los sectores. La propia Leticia Dolera reconoce que cuando son muchas las que denuncian ya nadie osa mirar a la denunciante con condescendencia y el depredador sexual queda indiscutiblemente marcado. La actriz siempre ha sido una militante contra el machismo. Un repaso a sus redes sociales permite ver que en la cuestión catalana apuesta por el diálogo (participó en la marcha blanca de Madrid) y en la cuestión machista no pasa ni una.
Micromachismos everywhere. pic.twitter.com/ZK4QVQFef1
— Leticia Dolera (@LeticiaDolera) 8 de septiembre de 2017
El artículo se ha viralizado por las verdades que contiene. Una actriz denunciando machismo en el mundo del fútbol no es habitual. Ha recordado momentos tétricos como el momento en que la afición del Betis insultaba a la pareja del delantero estrella del equipo, Rubén Castro, que lo denunció por agresión. Con la sintonía de "Bajo del mar" de La sirenita le cantaban esto:
Su pareja, el también director Paco Plaza, la convirtió en REC 3 en una novia empoderada arrasando zombis con una sierra eléctrica en su propia boda. Ahora ha recuperado la sierra para destripar machistas y asediadores sexuales. Se arrepiente de no haberlo denunciado en su momento. Ahora le queda que las actrices jóvenes que empiezan lo hagan. Los productores y directores españoles deberían que salir a explicarse. ¿Esto funciona así? ¿Para conseguir papeles hay que hacer cierto papel?. ¿Se ha metido Dolera en la boca del lobo?
"No puedes ir tocando las tetas a la gente (repito). Sí puedo, mira (y me vuelve a tocar). Lo vuelvo a sentir. El calor, la presión, su descaro y mi pudor."