La actriz catalana Leticia Dolera ha sido la encargada, este viernes, de dar la bienvenida a las Fiestas de la Mercè 2018. Barcelona se viste de fiesta para ofrecer durante unos días una amplia oferta lúdica llena de conciertos y hasta 500 actividades gratuitas en 40 escenarios repartidos por toda la ciudad.
El pregón oficial se ha hecho en el Saló de Cent del Ayuntamiento de la ciudad, al lado de la alcaldesa Ada Colau y, cómo era de esperar, ha tenido algunas dosis de revindicación, teniendo en cuenta que quien era la encargada de bajar el telón ha sido una mujer que además de su vertiente artística siempre se ha caracterizado por la lucha por los derechos de las mujeres y por su feminismo. Una Leticia Dolera que está triunfando con su libro Morder la manzana, que ya va por la décima edición en castellano y que acaba de ver la luz en su versión en catalán:
Aunque la misma Dolera aseguraba horas antes ser un manojo de nervios...
...la actriz se ha mostrado firme en su mensaje y a la hora de decir sus palabras, reivindicando de inicio que las personas de esta ciudad nos tendríamos que mirar un poco más.
"Yo, si digo Barcelona, pienso en vida, en mi madre dejándome a las siete de la mañana en la escuela para ir a trabajar, en el mercado de Santa Llúcia por Navidad, en el día que nació mi sobrino, en el día que conocí a mi hermana, en el Clot, donde nací, en Sants, donde me di el primer beso de portal. También pienso en la palabra teatro. O en los cines hoy tapiados y reconvertidos en tiendas de multinacionales y me invade la nostalgia", ha dicho quién es ciudadana y artista a partes iguales, en un pregón donde iba mezclando el catalán con el castellano indistintamente.
Ha hablado de pelotas de goma, de Roger Español, de los toros que ya no hay en Barcelona, de manifestaciones pacíficas, de arte que te desafíe, de acogida de refugiados, del concepto de nación... y del procés, de empatizar y comprender a todas las partes, "que son más de dos". Dolera ha reconocido que con este tema "estoy angustiada. Ayudadnos a sacarnos la angustia. Estamos en un callejón sin salida, con presos que no han sido declarados culpables de nada. Intento comprenderlo y me cuesta". La pregonera ha pedido todas las herramientas políticas para resolver la situación, "la política la haremos mejor hablando entre nosotros y sobre todo, escuchando a quien no piensa como nosotros. Y nos escuchamos mejor mirándonos a los ojos que a una bandera".
La pregonera más joven de la historia de un total de 65 hombres y 11 mujeres, ha lamentado que Colau sea solo la única alcaldesa de la historia de una ciudad que se vanagloria de cosmopolita. Y ha tenido también palabras para las manifestaciones en contra de La Manada: "Si digo Barcelona, también pienso en Manada. Nos animo a todas y todos que continuemos siendo Manada, de las buenas, de las que no calla contra ninguna agresión racista, homófoba, machista o de cualquier tipo. La Manada somos nosotros".
Y una reivindicación final: "que sea una Mercè libre de agresiones feministas. Si no puedo bailar tranquilamente, no es una fiesta mayor".