Letizia es una reina atea en un país aconfesional. España no puede tener una religión oficial porque lo prohíbe la Constitución, pero en cambio la Familia Real es muy creyente. Sofía resignada a seguir casada, Cristina con el anillo de casada aun en trámites de divorciarse y Felipe muy católico. Pero Letizia se casó por lo civil en su primer matrimonio y pasó por el aro de casarse por la iglesia en el segundo matrimonio, el de Estado. No era creyente y no se ha convertido como demuestra cada vez que pone un pie en una catedral. El momento más sagrado, cuando los fieles hacen la señal de la cruz, Letizia se niega. Un clásico, quedarse plantada sin mover las manos mientras todo el mundo se santigua, que ha mantenido en la Catedral de Santiago de Compostela.
De los cuatro miembros de la Familia Real, sólo Felipe, Leonor y Sofía hacen la señal de la cruz. Las adolescentes han estudiado en un colegio religioso y se nota. Pero Felipe ha olvidado cómo se hace la señal, que consiste en hacerse tres cruces con los dedos, una sobre el frente, una sobre los labios y una sobre el pecho. Felipe se hace un lío y Letizia se lo mira con cara de quererlo matar: ¿no lo habíamos ensayado en casa?. La experta en comunicación no verbal Patrícia Centeno lo destaca con un vídeo lo bastante claro:
Letizia observando como el rey y sus hijas no saben santiguarse 🤦♀️ Si no sabes, mejor la versión corta o no hacerlo #protocolo #elpreparao #bodylanguage pic.twitter.com/QFiX7mBzZH
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) July 26, 2022
La experta en protocolo aconseja que si no se sabe hacer, o se haga la versión reducida o no se haga el ridículo. Pero Felipe es poco hábil y no pierde la oportunidad de quedar en evidencia delante a su mujer, que sin ser católica, sabe mejor que él cómo hacerlo. Letizia se lo mira dando un suspiro bajo la mascarilla. Quien ha querido añadirse a los comentarios de twitter es otra experta en Casa Real, Pilar Eyre: "Letizia no es practicante. Pero me extraña que haya gente de esta edad (54 años tiene Felipe) que no sepa persignarse". Es que Felipe no sabe ni abrir una nevera.
Letizia no es practicante. Pero me extraña que haya gente de esta edad que no sepa persignarse. https://t.co/xxRH0MmPj6
— Pilar Eyre (@pilareyre) July 26, 2022
Quizá se te olvida si no lo practicas 😅… Me encanta la mirada de Letizia siempre resaltando los fallos del rey 😂😂😂
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) July 26, 2022
Centeno lo tiene claro: "Quizá se te olvida si no lo practicas... Me encanta la mirada de Letizia siempre resaltando los fallos del rey". Letizia no pasa ni una. Su mirada de disgusto hace que la pifia de Felipe sea más evidente. Ya no es que ofenda a los católicos sino el sentido común. Letizia es una obsesiva del control especialmente en actos con sus hijas. Fuera de la Catedral parecía un guardia urbano:
El gesto severo contra el rey esconde el verdadero gesto de Letizia, negarse a hacer la señal de la cruz. En días especiales, como funerales por los muertos de la Covid, no hacerlo fue una falta de respeto de la reina. Letizia volvió a la Catedral de Almudena. Allí donde se casó, en la iglesia más fea de Madrid, para el funeral de Estado por las víctimas mortales de la Covid. La reina caminaba por el pasillo central donde vestía de novia, ahora con sus hijas. La gestualidad religiosa de Letizia y las niñas merecía ser observada con lupa. Lo que hizo a la reina, casada por la Iglesia como buena católica, es el pasmarote. Nada de nada. Se niega a hacer la cruz al pie del altar. Vídeo:
Suena el himno de España en el órgano y Felipe es el primero de hacer la señal de la cruz, Leonor y Sofía lo imitan pero Letizia muerde la mandíbula. En la biografía de Letizia Ortiz escrita por su primo se revela que la reina era atea. Su primera boda fue civil y tuvo que convencer a la Iglesia católica para poder casarse por el rito religioso. La heredera Leonor ha hecho la Primera Comunión y tanto Felipe como las niñas hacen la señal de la cruz. En un funeral de Estado por miles de muertos este símbolo no es religioso sino de respeto hacia las víctimas. Fue un nuevo patinazo de Letizia.