En Catalunya los indultos a los presos políticos no han acabado con los lazos amarillos. Muchos independentistas siguen protestando contra la represión judicial y policial y las figuras que mejor lo representan son los exiliados. Los tres partidos políticos indepes tienen exiliados, como Marta Rovira, Anna Gabriel o Carles Puigdemont.
El caso de Puigdemont es el más significativo, era president hasta que el 155 lo echó del cargo. Desde entonces sigue siendo una figura política, es eurodiputado y la cara mundial que demuestra que el sistema judicial español forzó la ley contra los indepes. En Europa ninguna jurisdicción le extradita.
El trato que tiene que recibir Carles Puigdemont en los medios públicos merece una decisión en firme de la CCMA. Los diferentes programas y Telenotícies de TV3 tienen barra libre para poner a Carles Puigdemont el kairon, el letrero que lo define, y es confuso:
Según el contexto informativo, unos le ponen "expresident de la Generalitat", otros "eurodiputado" y el último káiron ha levantado iras en twittter de no pocos tuiteros. Le pusieron un simple "Junts", su partido. Es todo eso pero lo que mejor define a Puigdemont es ser el "130.º president de la Generalitat". Eso no lo dejará de ser nunca. Por eso hay tuits muy enfadados:
Uno es "128.º Presidente de la Generalitat" y el otro es "Junts". Qué vergüenza, @tv3cat. pic.twitter.com/cdMHBipgdY
— Francesc Vilallonga (@vilallongapac) September 19, 2021
Las comparaciones son obligadas, a fin de que todos los expresidentes tengan el mismo trato. El más significativo es José Montilla, único de los presidents vivos que ha ejercido otro cargo público: senador. A Montilla no le colocan el káiron de "senador" o de "PSC" sino lo que el tuitero recuerda del FAQS: "128.º president de la Generalitat":
Esta fórmula es la mejor porque si bien es cierto que un president que cesa del cargo es "expresident", para los medios públicos, muy atentos a los tratamientos honoríficos, sería más acertado que cada president mantuviera el káyron, el letrero de president y el número que ocupaba. Eso no dejan nunca de serlo.
Eso evitaría esta confusión de poner el letrero que cada programa quiere a una persona tan connotada y con tanta sensibilidad a flor de piel. Sólo hay que ver cómo ha encendido los ánimos que le pongan en Puigdemont un simple "Junts", como si fuera un concejal de pueblo:
Se ve que entre 2016 y 2017 no hubo 130.º presidente tu...����
— Jaume Fita Mas (@fita_mas) September 20, 2021
Sabes perfectamente que en las 2 fotos el contexto es diferente ����
— Postmodernidad (@Postmodernitat) September 20, 2021
Sí, pero en los dos casos el trato de presidente se mantiene siempre por ley ����
— Jaume Fita Mas (@fita_mas) September 20, 2021
No cuela, la @CCMA_cat tiene un Libro el Estilo. Y también tiene mucha poca vergüenza.
— Marga Mateu ���������������� (@LaMateu) September 19, 2021
Siempre, siempre sera el Presidente Puigdemont. Fue destituit para|por uno regimos con ideas faixistes.
— Víctorest (@Vctorest1) September 19, 2021
¡Qué vergüenza! ¡Todas las personas que han tenido el honor de presidir a la Generalitat de Catalunya son MHP y punto! Sean del partido que sean....Vergonzoso o mala fe
— rocía solanas (@RosaS1974) September 19, 2021
127è: Expresidente Pasqual Maragall
— ����Josep M Cruset (@jmcruset) September 19, 2021
128è: Expresidente José Montilla
129è: Expresidente Artur Mas
130è: Carles Puigdemont
(os dejo las capturas de sus últimas apariciones en @tv3cat)
MHP @KRLS es el 130.º Presidente y hay que darle el tratamiento q se merece. ¡Bastante sectarísme! pic.twitter.com/EMyM53PTWI
129è: Expresidente Artur Mas pic.twitter.com/FJFuAMGQ2a
— ����Josep M Cruset (@jmcruset) September 19, 2021
La última polémica es del letrero del TN vespre del viernes, pero es que al día siguiente el TN fin de semana le colocaba otro letrero diferente. El Libro de Estilo de TV3 tendría que fijar un criterio único porque es un aspecto muy sensible y pasa cada día.
¿Lo mejor? poner president 128, 129, 130 y 131. Da perspectiva histórica a una institución de autogobierno tan antigua como la Generalitat y evita rebajar el cargo más importante del país.