La sensación que tienen los culés cada vez que encienden la televisión para ver al Barça es una cosa que hace años que no se sentía. Las banderas vuelan en los balcones de muchas casas de Barcelona y los aficionados pueden lucir, de nuevo, la camiseta con los colores azulgranas cada día de Champions. Los tiempos oscuros del club de hace unas temporadas han quedado atrás y no hay seguidor culé que no esté ilusionado con este equipo espectacular. La calidad de los más jóvenes se junta con la veteranía de los mayores y esta mezcla, encabezada por el nuevo entrenador, funciona. Uno de los jugadores que ha vuelto a su mejor versión es Robert Lewandowski. Pichichi en todas las competiciones que está disputando el Barça, el delantero ha sabido cambiar su rendimiento y en lugar de pasearse, ahora, vuela. De quererlo fuera todos los culés el año pasado a convertirse en unos de los jugadores más queridos de la plantilla. Todos los analistas se ponen las manos en la cabeza viendo la progresión del polaco de 36 años.
Su rendimiento no es únicamente un aspecto que ha mejorado él solo, sino que cuando el equipo acompaña, todo es más fácil. Dentro del terreno de juego tiene a los mejores compañeros del mundo, pero fuera, también está muy bien acompañado. Su relación con Anna Lewandowska está más consolidada que su amor por los goles y no hay día en que no los veamos felices en las historias de Instagram. La pareja del culé se ha puesto a todos a los azulgranas en el bolsillo y tiene el objetivo de poner a toda Barcelona en forma. La apertura de su gimnasio es un paso más para conseguirlo. Prácticamente cada día, sin falta, vemos dos o tres historias de Anna haciendo ejercicio a Edan Studios. Cuando no es bailando bachata, es levantando hierro y, sino, yendo a correr cerca de la playa. Es una amante del deporte y lo practica sola o acompañada.
Aparte de amar profundamente a Lewandowski y las sesiones deportivas, Lewandowska ha declarado el amor en muchas ocasiones por la ciudad de Barcelona. A los polacos les gustan muchos lugares de la ciudad y de Catalunya en general y sienten que han encontrado su lugar en el mundo. Qué bonito decir una cosa así de una ciudad. A la deportista no le tiembla el pulso para enseñar sus planes en familia y hoy, junto con su actividad diaria, ha lanzado una declaración de amor. "Amo Barcelona", más claro imposible. Anna se ha situado en un sitio alto de la ciudad para colgar un vídeo de lo que veía. La panorámica empieza con unos niños jugando en un colegio y acaba enfocando el horizonte en que se pierde el mar. El panorama nos parece precioso si nos preguntáis. Aparte de observar las vistas, la polaca también ha tenido tiempo de disfrutar con una de sus hijas.
Lewandowska ha colgado una publicación monísima sobre lo que hacía su hija en casa. "Madre pequeña en acción - juego preferido... aparte de jugar a fútbol", así ha titulado el vídeo que empieza con la pequeña dando vueltas con una falda. Seguidamente, se puede ver a la niña cuidando bebés de juguete con dos cochecitos chiquitines. La escena es espectacular. Nos ha generado la necesidad de ver a Lewandowski y Lewandowska de abuelos, seguro que serían extraordinarios. La familia de Lewandowski está de enhorabuena. Entre los goles, los gimnasios y las numerosas actividades, no paran de estar en la boca de todos los culés. Qué bonita familia, los queremos a ellos como ellos quieren a Barcelona.