TV3 ha puesto en marcha la nueva temporada, la primera post Vicent Sanchis. Y todo parece igual. El único cambio visible, permutar los lugares de Todo se mueve y Planta baja, está saliendo mal. El nuevo programa de tarde, ahora con Agnès Marquès, baja al 7,8% de audiencia mientras a su hora, Sálvame hace el doble: 15,1%. TV3 tiene un problema con el entretenimiento y el nuevo programa de tarda, que hace una productora externa, tendrá que hacer muchos cambios. ¿El resto sigue más o menos igual, por qué cambiar una tele líder? Pero no todo el mundo se ha estrenado. Queda ver a Lídia Heredia con la Casa Blanca de fondo, como nueva corresponsal de TV3 en Washington, después de dejar Els matins como reveló en exclusiva EN Blau el pasado 30 de marzo. Cambia porque su silla del programa, entrevistando a los políticos como Arrimadas, era la silla eléctrica.

Lídia Heredia TV3

Pronto empezará Heredia a hablar inglés y decir aquello de "Lídia Heredia, TV3, Washington." El sonsonete que antes han hecho Joan Nogués, Ramon Rovira, Antoni Bassas o Raquel Sans. Quien ha desaparecido de Las mañanas con Ariadna oltra es Albert Om, su sección de los lunes en TV3 donde lucía complicidad con la lidia. Ahora ella va a su programa de RAC1 para ser entrevistada, y lo revela todo. Lídia Heredia en Islandia: "Si nada se tuerce me marcho a los EE.UU. el día 16 de septiembre. Me he encontrado en el conde de Godó en el ascensor de RAC1 y he pensado ay sí que estoy en Can Godó. No me abrazo demasiado a Toni Clapés porque tengo una costilla fisurada. No tiene ningún glamour, intenté pescar una bayeta de un patio de luces. Basculé sobre el alféizar anguloso de la ventana y sentí clac. ¿Era una bayeta, qué necesidad había? Ahora no puedo abrazar ni follar normal. Estoy en un despido delicado a mí que me gusta el contacto".

Heredia con 50 años recién hechos eligió hacer este cambio, porque quiere: "Me marcho, por normativa interna, entre 2 y 5 años, pienso en 4 porque es la media de los que se marchan, están un mandato presidencial, cuatro. Bassas me dijo que tenía que ir en buena forma física, y yo con una costilla fisurada. Todos me dicen que es una de las mejores cosas que me pasarán a mi vida. Yo decidí antes queé no quería hacer, que qué quería hacer. Mi etapa se tenía que acabar. Han sido 8 años más los 3 del Cuní. Y estar con Cuní es el triple. 11 años de formato ya está bien. En diez días me marcho sola y a partir de enero vendrán 3, mi pareja y mis hijos. Por eso se marchan menos mujeres a hacer de corresponsal. Mi hombre trabajará allí a partir de enero. Y mis hijos tienen 16 y 19 años y han decidido venir conmigo. Es un acto de amor. Mi marido no es periodista y es una pareja estupenda. Primero se quedó chocado pero cuando vio que era posible es casi el más animado".

Lídia Heredia en RAC1

Heredia está mucho enchufada, está muy dejada ir toda la entrevista: "He notado un chute de energía personal y profesional. Es un lío maravilloso. Tengo más ganas que nervios, pero medio y medio. Seremos tres, un productor, un cámara que es Guillem Ferrerons y yo. No tengo ningún miedo concreto. Me levanto sudada, con desazones, no sabía si era la menopausia o la desazón de Washington. Tengo la desazón de reto, hace mucho que no hacía calle. En Telecinco y en TV3 al En directo. Este verano he estudiado inglés y de todo. Hay elecciones el 8 de noviembre". Heredia íntima: "Mi primer trabajo fue en Mango los sábados en Badalona, con 17 años, doblando jerséis como una posesa. Llegaba a casa reventada. Estaba haciendo BUP o COU. No había empezado Periodismo. Dudaba entre ser abogada, veterinaria, psicóloga... y al final Periodismo". Todavía más íntima, la familia: "Mis abuelos vienen de Almería y mi familia materna de Badalona. La madre era maestra y el padre tenía un taller mecánico. Mi padre murió a los 64 años después de hacer unos mejillones conmigo, muy joven". Eso ya lo explicó Al cotxe, el programa de TV3 donde todo el mundo llora recordando al padre muerto. En Blau lo explicó aquí. Heredia no se arrepiente de nada: "Todo tiene su qué". Maravillosa. Será la mejor corresponsal.