Preparen provisiones en la despensa porque la campaña electoral que ha empezado esta madrugada promete ser larga. Y pesada. Quince días de oír a según quién diciendo según qué. Quince días donde la paciencia de los ciudadanos se pondrá más a prueba que nunca después de oir los mantras habituales. La primera en aparecer en Els matins de TV3 ha sido Inés Arrimadas como representante del partido más votado en las últimas elecciones en el Parlament. Para los miembros de Cs, ir a este plató provocar un curioso efecto: odian TV3, y cuando van, no se esconden de tener una actitud todavía más exagerada de lo que en ellos es habitual, gesticulando y abalanzándose con unas maneras como mínimo, discutibles.
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Ya le pasó a Albert Rivera, cuando acusó a TVC de mentir. Y le ha pasado este viernes a Arrimadas, cuando se ha llenado la boca para decir que "Un nuevo 155 incluiría TV3 porque es una máquina de manipulación y de incitación al odio". Pero en las dos ocasiones, afortunadamente, quien tenían en frente es alguien como Lídia Heredia, probablemente, una de las mejores profesionales que hay en aquella casa y una de las personas más íntegras y preparadas de los matinales televisivos. Al líder naranja ya le lanzó una buena: "La próxima vez, lleve el cuestionario usted".
Y con Inés Arrimadas ha demostrado que todavía está en mejor forma, si eso era posible. A pesar de la sobreactuación de la número 1 de Cs por Barcelona, la periodista de Badalona le ha dejado las cosas claras. Arrimadas ahora hierve con TV3 por lo que vio el pasado martes en el programa Sense ficció, un reportaje que cualquiera con un mínimo de sensibilidad encontró pertinente y emocionante. "Un procés dentro del Procés", donde las parejas y hermanas de los presos políticos explicaban la vertiente humana colateral que se desprende del juicio al procés y de la situación de los acusados, en prisión desde hace más de un año. Un documental que mostraba cómo diferentes personas conviven con el hecho de tener a sus seres amados en prisión. Como es su día a día, como hacer frente, como gestionar un hecho inusual e intentar darle calidad de normalidad.
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Para Arrimadas, oír a las parejas de Junqueras, Rull, Romeva o Forn diciendo "He tenido momentos de angustia..., bien, todavía los tengo", "aquella vida de antes no volverá nunca" o "Un día, mi hija, cuándo supo que a su padre le pedían 30 años, me dijo: 'madre, yo seré una señora, cuando salga'" es manipular e incitar al odio. Se tiene que ser miserable. Por eso le ha dicho a Heredia que "Hemos vuelto a denunciar a TV3 a la JEC por el 'Sense ficció' del martes, que era un publirreportaje independentista".
Considera que "ya basta" y que por eso han ido a la junta electoral porque "esta es una tele hecha por y para los independentistas, que la gente lo sepa". Heredia la escucha y le responde: "La gente ya ve la tele. Hay una comisión parlamentaria mensualmente, que preside por cierto su partido, donde todas estas quejas son vehiculadas allí". Pam.
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