Las próximas semanas serán diferentes, emocionales e importantes en la vida de Lídia Heredia. Hará un cambio importante en cuanto a su carrera periodística en TV3, pero también en la parte personal y familiar. Dejar tu último trabajo de 8 años en todo un referente como 'Els Matins', ya desde la época de Josep Cuní, y marcharse a ocupar una posición de gran relevancia en los informativos de la casa, la corresponsalía de Washington. O lo que es lo mismo, empezar de cero en otro país, ciudad y cultura. Tú y los tuyos, para ser más exactos. Eso es lo que se ha estado cociendo durante unos meses en casa de Heredia. Y habido fumata blanca, como confirmó hace unos días la propia cadena pública.
Ya explicamos en EN Blau que Lidia había comunicado a la casa que necesitaba otra cosa. "La etapa se tenía que acabar y todos podíamos estar muy satisfechos", ha confirmado en el programa 'Els Matins de Catalunya Ràdio' de Laura Rosel, recordando también que se ponía a disposición de la casa para asignarle la ubicación que se considerara oportuna para ella. Una profesional de las más respetadas de todo el país y por la propia audiencia, que la sigue desde siempre. No era fácil. Ahora bien, parece ser que ella tampoco se lo planteó en un primer momento. Pero una pregunta le vino poco después a la cabeza: interesarse por cuándo relevaban a Xesco Reverter. Y allí surgió todo.
El caso es que el reto le motiva. Es nuevo para ella, que nunca ha hecho de corresponsal, y lo considera "un lío profesional y vital maravilloso" al que se enfrentará con ilusión y ganas de aprender cada día. Se encontrará en el corazón de la capital de una potencia y, al mismo tiempo, de un país tan complejo y lleno de contradicciones como el americano. Se tendrá que ajustar bien las "gafas muy exigentes" que tendrá que utilizar para informar desde allí. Pondrá "la cabeza y el corazón" porque le apetece mucho ponerse al servicio de la sección de Internacional de TV3 a partir del otoño. Bueno, hablamos en futuro, pero para ser exactos quizás tendríamos que sustituirlo por el presente. Porque ya está allí.
Los teleespectadores de su espacio se habrán dado cuenta de que el lunes lo conducía la titular Lídia, pero que ayer viernes el presentador era Pere Bosch. ¿Qué pasó entre medias? Pues que Heredia voló a Washington para hacer una especie de viaje a su futuro próximo. Xesco Reverter lo deja este mes y le hace de cicerone, haciendo el traspaso y el relevo durante unos días sobre el terreno. En el mismo programa de Catalunya Ràdio explicaba que estaba en el aeropuerto a punto de salir hacia allí. Una conversación en la que subrayaba que "si no iba ahora, no lo pillaría. Y en la que se ofrecía esta pincelada familiar: es optimista, pero "está para decidir si vendrán" sus hijos, que son mayores|grandes y tienen opinión. "Podrían decir adiós, pero vendrán". Confía en este "acto de amor".
El lunes, si lo considera conveniente, podrá explicar más cosas en 'Els Matins', porque vuelve. Y empezar a despedirse de esta etapa, pasando el relevo a Ariadna Oltra. El ciclo de la vida, el ciclo de la tele.