La pareja que más se ha enamorado en el programa 'First dates' no ha sido ninguna de las formadas en el restaurante del plató. Los dos tortolitos que se han quedado cautivados el uno del otro son dos de los integrantes del equipo. Lídia Torrent y Matías Roure, la camarera y el barman del programa de citas de Cuatro, forman una explosiva pareja. Son guapos, simpáticos, fotogénicos y amantes del deporte. Por eso hoy se han dejado ver por el Village del Real Club de Tenis Barcelona, donde han charlado para En Blau.

Todo empezó compartiendo trabajo, después siendo amigos y más tarde, la magia del restaurante se metió dentro suyo. Pero curiosamente, la primera cita de los dos presentadores del programa de primeras citas no fue tal. No hubo ninguna cita en un restaurante para conocerse el uno al otro, porque ya sabían de qué pie calzaba cada uno y el envoltorio que tenían en frente respectivamente, les satisfacía. Y de qué manera.

Eso sí, Torrent recomienda a todo el mundo que en una primera cita, no se hable de tu ex, "porque si no, quien tienes en frente se pensará que no lo has superado". No hubo primera cita, pero por lo que se desprende de las palabras de ella, es una cosa que todavía tiene pendiente: "No hubo primera cita, pero la verdad es que nos lo podríamos haber 'currado' un poco más". "Nosotros rompimos el esquema, fuimos por libre", apunta Roure.

 

 

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Ya que el encuentro ha tenido lugar en el Barcelona Open Banc Sabadell, Matías ha tirado de símil tenístico para evaluar el éxito del programa: "First dates' casi, casi, está al nivel de Rafa Nadal. Claro está que si pusiéramos a Nadal a servir copas en 'First Dates', también lo haría bien, con este brazo que tiene. Le ponemos una pajarita y a servir copas, y volvería locas a todas las concursantes del programa", destacando, al igual que Amaia de OT, la potencia física del jugador mallorquín.

La hija de Elsa Anka, de su parte, destaca que entre la variada oferta de programas de búsqueda del amor, el que presenta Carlos Sobera es diferente porque "hay mucha verdad, todos nos sentimos identificados porque todos hemos tenido una primera cita".

La pareja admite que se ha emocionado con muchas de las citas que han visto en primera persona. ¿Y cuando van mal dadas? "Yo tengo la suerte de poder esconderme bajo la barra", reconoce con una sonrisa seductora el argentino. "Hay momentos de tierra, trágame". De momento, la pareja no tiene previsto casarse a corto plazo. Pero si lo hacen, ella tiene claro que no le gustaría que Matías se lo pidiera en un restaurante: "Mejor una playa desierta".