Los retoques estéticos están a la orden del día. Muchas son las personas, famosas y anónimas, que pasan por el quirófano para verse mejor y terminar con sus complejos para siempre. Unos cambios estéticos que pueden salir muy bien, normal, regular o fatal. Y precisamente fatal es como le salió en su día a la supermodelo canadiense Linda Evangelista, que empezó en el mundo de la moda en el año 1978 tras ser descubierta por un agente.

El caso es que Linda, entre los años 2015 y 2016, preocupada por su imagen, llevó a cabo una serie de carísimos tratamientos para mejorar su cuerpo, la textura de la piel y terminar con a grasa que le había salido en algunas partes fruto del paso de los años. Unas intervenciones, conocidas como CoolSculpting, que no tuvieron el resultado esperado. Para nada. Así lo confesó Linda Evangelista en septiembre del 2021 diciendo que cayó en una profunda depresión nada más ver cómo había quedado su físico. Motivo por el que desde hace muchos años ha optado por alejarse de la vida pública y mantener un discreto segundo plano. Así era antes:

Linda Evangelista / EFE

Una discreción que la modelo ha roto en las últimas horas. Lo ha hecho para la revista estadounidense People en la que habla alto y claro de todo el infierno que ha tenido que vivir a raíz de la operación estética a la que se sometió para congelar la grasa de su cuerpo. Una entrevista con la que también se adjuntan varias fotografías actuales de la modelo, dejando ver lo muy cambiada que está tanto de cara como de cuerpo. No parece ella, parece otra persona. Una entrevista en la que la canadiense confiesa que el tratamiento la ha dejado "brutalmente desfigurada" y que después de mucho tiempo sin dejarse ver de manera pública "ya no me voy a esconder más". Una entrevista cuyo titular, traducido del inglés al español, es: "La pesadilla de mi procedimiento cosmético". 

En la portada de la revista, tal y como Linda ha compartido en su cuenta de Instagram, aparece ella en un primer plano mostrando su cara mientras luce un jersey de cuello alto color marrón. Pese a tener los pómulos marcados, la cara de la modelo es completamente diferente, mucho más redonda e hinchada. En las páginas interiores de la revista, tal y como también ha mostrado ella misma en su cuenta de Instagram, aparecen fotos suyas de cuerpo entero. En una de ellas la de Canadá luce una camiseta de tirantes mientras deja entrever su brazo y el enorme bulto de grasa que tiene justo debajo de la axila. Un gran bulto, cuenta ella en la entrevista, que le impide colocar el brazo correctamente junto al cuerpo. Hablamos de esto: 

Un cuerpo radicalmente diferente al que lucía en sus años dorados, cuando era la estrella de todas las pasarelas que pisaba. Linda, antes de someterse a una operación para eliminar la grasa de su cuerpo, estaba así:

Sus seguidores en las redes sociales, más de un millón de personas, han aplaudido el valiente gesto que ha tenido la modelo de mostrar la realidad de su cuerpo tras muchos años ocultando su imagen. Los comentarios felicitándola por dar su testimonio y no tener miedo a posar delante de la cámara no se han hecho esperar. Entre otras cosas le han dicho: "Muchas gracias por compartir", "Me siento muy orgulloso de ti", "Todo mi cariño y apoyo", "Siempre has sido y siempre serás una inspiración", "Sigues estando guapa", "El primer paso para retomar tu vida" o "Tu coraje es inspirador".

En la dura entrevista que la modelo ha concedido confiesa que con la imagen que tiene a día de hoy "no creo que los diseñadores quieran vestirme". Y es que el mundo de la moda es muy exigente y, especialmente en la alta costura, se premian los cuerpos delgados y tallas pequeñas porque hacen que las piezas de ropa luzcan mucho mejor que en un cuerpo más ancho. Entrevista en la que Linda también asegura que, a raíz de la deformación que ha sufrido, ha interpuesto una millonaria demanda a la marca cosmética encargada de realizarle el tratamiento. En total Linda reclama 50 millones de dólares, que son casi 900.000 euros. ¿Se saldrá la modelo con la suya?