Àngel Llàcer, Manu Guix y Ricard Ustrell son amigos desde hace siglos. Los tres han compartido incontables momentos, muchos de ellos profesionales, porque los respectivos trabajos les han llevado a participar en los mismos proyectos, pero también son infinidad las veces que han compartido confidencias, escapadas, fiestas, cafés o gintonics en sus vidas personales. Han sido y son colegas de trabajo, pero por encima de todo, son amigos.
El director y actor, el músico y el periodista, junto con otros compañeros de fechorías, como Xavi Canalias, han estado este mediodía en Catalunya Ràdio. La emisora pública catalana está de aniversario, celebrando los 40 años de su historia, en una jornada muy emotiva, por donde han pasado los presentadores más emblemáticos que alguna vez han hablado para los micrófonos de la emisora: Mònica Terribas, charlando y emocionando a su amigo Pep Guardiola, Josep Cuní, Antoni Bassas, Manel Fuentes, Miquel Calçada recordando cuándo era Mikimoto en el Pasta gansa y un largo etcétera. También Llàcer y Guix que en Catalunya Ràdio dirigieron, y copresentaron un concurso que tenía mucho encanto, Els optimistes, los mediodías, programa coordinado justamente por Ricard Ustrell, época a la cual corresponde esta imagen de hace 9 años y la que se han hecho hoy mismo:
En el especial de este martes han recordado aquella época y alguna situación peculiar vivida, por ejemplo, durante alguno de los viajes que hacían. Como por ejemplo, una esquiada. "Yo me acuerdo mucho de la esquiada optimista... Manu se enfadó", avanza Ustrell. Y Llàcer: "Hombre!... ¡Ahora lo explicaré! Yo hace muchos años que conozco a Manu Guix, desde 1997, y solo lo he visto enfadado una vez, y fue cuando hicimos la esquiada en el Montarto (uno de los hoteles más emblemáticos de Baqueira Beret)". Una escapada que más o menos, hizo que al bueno de Manu Guix le quedara esta cara de vinagre...:
¿Por qué se enojó tanto Manu Guix? Porque fueron con 60 oyentes del programa a esquiar... "Aquella noche Manu dio un concierto de aquellos 'animados' que había que 'regar' de alguna manera", recuerda Ustrell. "Íbamos pidiendo gin-tonics y tequilas. Nosotros y los 60 oyentes, tres o cuatro gin-tonics por cabeza". Complementa Canalias: "La habitación de Manu era la 316". Y Llàcer se abona: "Decíamos todo el rato: 'Habitación 316, habitación 316. Cóbralo a la habitación 316'.... El día siguiente, Manu baja a recepción y: "...'Perdona Manu... tenemos una factura de 850 euros de gin-tonics' y yo: ¿'Quèèè?'". Y el resto, metiendo cucharada y diciendo, ante recepción: "Perdona Manu, si bebes tantos gin-tonics no es culpa nuestra", recuerda Canalias. Y Manu recuerda con indignación: "Pero es que los tuve que pagar, ¿¿¿eh???. Una conversación deliciosa y un momento que podéis recuperar a partir del 24'27":
Sensacional. Ya lo saben: si algún día van al hotel Montarto de Baqueira Beret y se alojan en la habitación 316, tómense un buen gin-tonic a la salud de los optimistas... Paga Manu Guix.