Xavi Hernández ya ha debutado en el banquillo del Barça. El técnico de Terrassa tenía marcado en rojo este sábado 20 de noviembre desde hacía días, desde que aceptó la propuesta de volver al club de sus amores, el equipo de su vida, ahora, como entrenador.
Las horas previas pasaban lentas y nerviosas, suerte que coincidieron con el cumpleaños de su hijo pequeño, Dan, que cumplía tres años, y que se lo llevó, a él y a la hija mayor, Àsia, para que jugaran encima del césped del Camp Nou.
Un estadio que en este vídeo estaba vacío, no había ni un alma en las gradas, pero que este sábado presentaba un aspecto bien diferente. Los culés tenían ganas de recibir como se merecía a su hijo pródigo y de ver el debut de Xavi en el banquillo del Barça. Y ni más ni menos que contra el rival de la ciudad.
Derby contra el Espanyol que se resolvió con un único gol de Memphis Depay, de penalti, y que sirvió para aquella máxima que se cumple a menudo de a entrenador nuevo, victoria segura.
Xavi necesitaba como el comer la victoria, porque tal como él manifestó después del partido, todavía quedan muchísimas cosas para trabajar, para arreglar, para corregir, pero evidentemente, con tres puntos en el saco se trabaja mucho mejor y los ánimos en el vestuario son más optimistas.
La verdad es que en la primera parte ya se intuyó que el Barça de Xavi la toca mucho más que con su predecesor, que es innegociable jugar con extremos bien abiertos, y que si estos extremos los tiene que subir del Barça B, del juvenil o del cadete, lo hará. Illias y después Abde son la demostración. También se vio cómo presiona el equipo y cómo de implicados estaban los jugadores. Eso sí, al final, se sufrió.
El Espanyol se estiró y llegó a tener dos o tres oportunidades claras para haber empatado, primero un cabezazo de Dimata solo ante Ter Stegen y después dos palos de su referente ofensivo, Raúl de Tomás. Pero el marcador no se movió. Los aficionados azulgranas se marcharon a casa con un buen sabor de boca de lo que puede llegar a ser el Barça de Xavi y con la victoria en el derby.
Xavi también sonrió. Y los que lo quieren y saben cómo de necesaria era esta victoria. La primera, su mujer, Núria Cunillera, la persona que más le quiere, que no dudó en inmortalizar una imagen de la pareja en un Camp Nou nuevamente vacío, antes de que se apagaran los focos, y con una cara de felicidad por parte de los dos que dice mucho.
Lo más curioso, sin embargo, es el comentario que acompaña esta preciosa foto. Una frase de calor hacia su marido donde revela la cariñosa manera como llama a Xavi, las bonitas palabras de amor que a menudo las parejas utilizan para referirse a quién aman.
En el caso de Núria Cunillera, dos curiosos "petit (pequeño)" y "best hubby ever (el mejor maridito que ha habido nunca)": ¡"Enhorabuena, petit! ¡Te mereces todos los éxitos en esta vida! Xavi, #besthubbyever #semprejunts #coach #fcbarcelona"... Eso nos recuerda que hace poco, Shakira reveló, hablando de Gerard Piqué, que él "no es mi marido. Es... mi baby daddy".
En cualquier caso, esperamos que sea el primero de los muchos mensajes de este tipo que Núria le dedique al nuevo entrenador del Barça.