"Operación Triunfo" volvía con fuerza. La nueva edición del formato de Gest Music llegaba con ganas para los fanáticos del concurso. Un fandom intenso, pasional, mejor dicho, obsesionado. El canal 24 horas que graba el día a día de los concursantes hace que los espectadores sean partícipes de todas las historias de amor, broncas y dramas de la convivencia. Incluso cuando todavía no hay ninguna señal que lo afirme, los fans de OT ya han cazado los primeros desacuerdos. En las otras ediciones, los dieciséis concursantes destacaban por su compañerismo y las múltiples tramas románticas entre ellos. Todo el mundo estaba enamorado de Amaia y Alfred, y miles de chicas afirmaban el flirteo de Alba Reche y Natalia Lacunza. Bien, en esta no edición también ha habido alguna pareja, pero, sin ningún tipo de duda, lo que más ha destacado es la poca afinidad de los concursantes entre ellos. A 10 días de la gran final, la academia ha explotado. Mesas separadas, malas caras y silencios incómodos.

Concursantes 'Operación Triunfo' / Instagram

Desde el principio, los espectadores, notamos que existían grupitos internos entre los concursantes que tenían más afinidad. De hecho, una de las polémicas más comentadas fue cuando Paul Thin confesó que se sentía solo y poco integrado. Una situación que alarmó a los espectadores e incluso al profesorado. Finalmente, en el transcurso del concurso, el de Granada ha ido encontrando su sitio, pero sigue siendo señalado como una víctima para muchos. La red debate constantemente las actitudes de cada concursante. Entre los grandes preferidos del concurso, Ruslana se posicionaba como la ganadora indiscutible para muchos, un concurso impecable, cada actuación mejor que la anterior. Pero después de semanas de presión constante, la ucraniana se hundía de forma pública repudiando cada una de las actuaciones. Lágrimas, y malas contestaciones hacia el profesorado. Pasaba de ser la alumna ideal, a una actitud totalmente pesimista, nadie la reconocía. Noemí Galera ya no sabía cómo apoyarle. "Ay dame paciencia miedo que.." Suspiraba después de que la joven lo ignorara.

 

 

La gala 9 hizo arder la academia. Durante el último proceso de nominaciones los concursantes tenían que salvar individualmente a uno de los tres compañeros nominados, en aquel caso fueron: Lucas, Chiara y Ruslana. El momento de las pizarras escondía una estrategia para que no salieran nominadas juntas ni Chiara ni Ruslana, dos íntimas amigas de Juanjo y Martin -los estrategas de plan- El objetivo de su grupo era que Chaira se enfrentara a las votaciones con Lucas y, tal como ellos aseguraban, el expulsado fuera el de Uruguay. Pues bien, la gala 10 se despedía de la joven menorquina, la estrategia había sido un fail total. Pero aquí todavía no había estallado nada, las puntuaciones del jurado harían estallar a Ruslana, colocándola en la última posición de todo el resto de compañeros. Técnicamente, una injusticia, pero estaba claro era una señal para que cambiara su actitud. Provocó todo el contrario.

Ruslana llamaba entre lágrimas a su indignación "¿Qué coño ha hecho él"? - refiriéndose a alguno de sus compañeros - El mal rollo estaba asegurado. La joven de dieciocho años no se tomó nada bien su última posición al ranking y desde entonces se ha mostrado en desacuerdo con cualquier persona que la intente animar. Su actitud irritaba a algunos compañeros, sin embargo, lo que ha provocado la ruptura total del grupo ha sido cuando Lucas, Naiara y Paul se han enterado de la estrategia de sus compañeros. Lo comentaban libremente, sin escrúpulos, asegurando ante Lucas que lo querían ver nominado.

Ahora ni siquiera comparten tiempos juntos, comen en mesas separadas y algunos de ellos ni se dirigen la palabra. Quedan 10 días y, lejos de estar ante una final con mucho talento, solo veremos enemistad y broncas, lo opuesto sl formato. Una lástima.