Después de tres meses aislados en una isla remota de Honduras, los concursantes de Supervivientes 2020 han aterrizado esta mañana en Madrid. El catalán Albert Barranco, y también Rocío Flores, Ana María Aldón, Hugo Sierra y Jorge Pérez han llegado acompañados de la presentadora, la asturiana Lara Álvarez. La excepcionalidad de la crisis del coronavirus los ha obligado a salir del avión con una mascarilla e intentando guardar las distancias. De hecho, había un dispositivo policial preparado para hacer cumplir las normas. Pero tan pronto como han salido por la puerta, el caos.
“¡Dos metros, por favor!”, “¡Yo no estoy tocando a nadie!”, “¡Dejad pasar!, “¡Ábranse!”... empujones y gritos entre los miembros del equipo del programa, la prensa y los agentes de policía. Las cámaras de Telecinco que estaban a las puertas del aeropuerto de Barajas han captado la tensión del momento. Imposible mantener los dos metros de distancia de seguridad. La situación se les ha escapado tanto de las manos que una de las concursantes, la andaluza Ana María, ha sufrido un ataque de ansiedad y ha acabado llorando.
Los últimos concursantes de @Supervivientes aterrizan en España junto a @laralvarezg entre extremas medidas de seguridad. No ha sido fácil para ellos porque, aunque conocían la noticia, habían vivido al margen de la pandemia hasta hoy #AR26M https://t.co/wxaosn9qrU
— Telecinco (@telecincoes) May 26, 2020
Minutos de angustia hasta que todos los 'supervivientes' han conseguido llegar al autobús que los tenía que llevar al hotel donde descansarán las próximas dos semanas, cuando se disputará la gran final del reality. Y es que el Gobierno obliga a seguir una cuarentena de 14 días a todos los viajeros que llegan del extranjero. Será entonces cuando podrán abandonar por fin el confinamiento, pisar el plató de Telecinco y luchar por última vez por los 200.000 euros del premio.