TV3 tenía un problema con los concursos, y lo sigue teniendo. Es la única cadena que no tenía ninguno en una época en qué triunfan. El programa más visto de La 2 es cada día Saber y ganar. El único programa que gana Está passant es el concurso Boom. Al mediodía La ruleta de la fortuna triunfa en Antena 3 y Ahora caigo tiene un público muy fiel. Y Pasapalabra todavía dura con premios multimillonarios. TV3 quería poner fin a esta sequía y ha estrenado Atrapa'm si pots. Lo hace a escondidas, los fines de semana antes del TN de la noche. El resultado ha sido fallido: un 8,8% del estreno que baja a un preocupante 5,9% el segundo día. El domingo fue la última opción de su franja.
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El primer incentivo de un concurso es el premio. Mientras Boom pone en juego hasta 3 millones de euros, en las bases del nuevo show de TV3 leemos que el premio diario son 500 euros. Descartado pues que el incentivo para ver el programa sea el morbo que alguien gane o pierda una fortuna. El presentador es Llucià Ferrer haciendo de él. Lleva muchos años presentando programas en TV3 y le conocemos todos los tics. La proximidad de pueblo que tanto gusta al espectador tipo de TV3 (El foraster, El convidat...) y que en Atrapa'm si pots ejerce bien. Pero no es suficiente. La tercera clave son los concursantes. Hace falta que les admiremos, que sepan mucho de cultura y nos deslumbren. Si a una concursante de un programa de cultura general, Emma, le preguntan quién es la máxima autoridad religiosa del Tíbet y responde "El papa" alguna cosa falla en el casting. El espectador se incomoda con alguien que va a la TV para demostrar que sabe mucho y provoca vergüenza ajena.
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Hace meses que el programa busca catalanes que quieran ir y en pantalla descubrimos cierta desidia en el equipo de selección de concursantes. Respecto al público en el plató, el programa es el tercero de TV3 que tiene espectadores in situ, después de los de Toni Soler y Laura Rosel. Hacer bailar a señoras y los señores mayores en las gradas no ofrece la imagen moderna que pretende Mediapro, la productora. Más patético fue el final. Una concursante tenía que subirse por unos peldaños excesivos para ella y lo tuvo que hacer de rodillas en el suelo. Hacía sufrir.
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Como imagen final de la vencedora concurso es pésima: de rodillas. Montse se lleva 500 euros y la imagen que no puede subir escaleras excesivas. Dijo "Bueno va, acabemos". Pues eso.