Roger Escapa y su El Suplement de Catalunya Ràdio regala cada fin de semana a los oyentes conversaciones imperdibles con muchos de sus invitados. Algunas de estas conversaciones son impactantes, polémicas y generan muchos comentarios, como la que le ha hecho a Mercedes Milà, donde la de Esplugues dijo, sobre los presos políticos: "¿Con la amnistía no es suficiente? ¿Y qué más quieren? ¿Un piso gratis y una casa en la Costa Brava?" entre otras frases que alborotaron al personal. Como le respondió Jair Domínguez, "Un piso no hace falta, Mercedes, con que nos respeten un poco y no nos roben 20.000 millones de euros al año yo ya me conformo".

También, sin embargo, muchas de estas entrevistas de Escapa son deliciosas, conmovedoras, sobrecogedores y emocionantes. Como la que le ha hecho a un queridísimo presentador catalán de TV3, que hace unos años fue compañero de emisora en Catalunya Ràdio: Llucià Ferrer. El presentador del Atrapa'm si pots ha visto cómo este otoño 2023 su exitoso concurso, una de las opciones preferidas de los fines de semana, daba el salto al diario, emitiéndose de lunes a viernes antes del Està passant. El bueno de Llucià está viviendo actualmente un gran momento profesional y personal, con su familia, con trabajo y con salud. Pero no hace tanto, pasó probablemente uno de sus peores momentos por culpa de una enfermedad.

Llucià Ferrer / @lluciaferrer

Ferrer sufrió una neumonía "muy jodida". Tan jodida que lo tuvieron que ingresar en el hospital. No un día, ni dos, ni tres, sino muchísimos más. Una enfermedad que coincidió en el tiempo con uno de sus peores momentos profesionales, cosa que quizás aceleró que tuviera las defensas bajas: "Fue justo después de que se acabara mi etapa aquí, en Catalunya Ràdio, que fue, seguramente, de los momentos más difíciles de mi vida profesional. Yo creo que fue eso lo que me dejó más débil y cogí una neumonía y estuve 22 días ingresado en el Clínico". Fue una neumonía muy complicada, tanto, que se le llenó todo un pulmón de pus... seis kilos de pus en un pulmón, "que no me dejaba respirar, y me tuvo que venir a buscar una ambulancia a casa". Era una bacteria, que la podía haber cogido en la calle o donde fuera.

En el Clínico le pincharon por un costado, le limpiaron todo el pulmón, pero el pulmón le quedó debilitado, y cuando cogía cualquier resfriado más fuerte de la cuenta, le iba a parar al pulmón, y cogía pequeñas neumonías. Un vía crucis que hizo que Llucià dijera basta, que se decidiera a poner remedio y coger el toro por los cuernos. "Me cansé mucho". Por suerte, en el Clínico son expertos en cirugía torácica y pulmonar, y un doctor le recomendó: "Escucha, ¿por qué no te sacas este trocito de pulmón?"... Y dicho y hecho. "Hace un año y medio me quité un trocito que no llega ni a un cuarto de pulmón. Puedo hacer vida normal, hago deporte...., pero lo más grave es que todavía fumo"... reconoce.

Una de las voces más profundas y con más presencia de los medios catalanes, que estará agradecido por siempre a los médicos del Clínico. Celebramos su recuperación.