Los medios de comunicación audiovisual de Catalunya tienen un orgullo, la tele más vista del país es desde hace años la única que emite en catalán, TV3, y las dos radios más escuchadas son, a mucha distancia de la tercera, dos radios en catalán, RAC 1 y Catalunya Radio. Precisamente por ser tan exitosas y queridas son las que reciben más críticas. Las de los unionistas son interesadas, no soportan que el relato no lo controlen sus jefes de Madrid. Pero después están las críticas desde dentro, desde Catalunya y desde los mismos medios. Acaba de suceder. Un presentador de los más populares de TV3 y con autoridad en la vertiente radiofónica donde ha trabajado durante años, Llucià Ferrer, ha hecho un tuit criticando la falta de personalidad de la voz de los locutores de RAC 1 y Catalunya Ràdio. No es habitual que desde dentro se sea tan claro:

Llucià Ferrer TV3

Llucià Ferrer ya tiene 46 años y no peina canas porque es calvo, y las que tiene, las de la barba, se las tiñe. Hace muchos años que es un profesional del gremio y empezó haciendo radio. Ha pasado por las tres grandes: la Radio Flaixbac de Carles Cuní y Mikimoto, RAC 105 que es la emisora musical de RAC 1 y una etapa haciendo el magazine de tardes de Catalunya Radio, emisora de la cual salió antes de tiempo por algunas desavenencias. Ahora triunfa cada día en TV3 con un concurso Atrápame si puedes y todavía tiene tiempo para un pequeño programa de fin de semana en Flaixbac. No ha dejado su gran amor, la radio. Tiene una voz muy característica, con un tono grave, que lo hacía más reconocible. Ahora, escuchando las dos emisoras líderes, Llucià lamenta que los locutores parecen todos el mismo, una única tonalidad, monocorde en el caso de los boletines informativos donde la poca personalidad es más notoria. Parece que las radios teman que una voz eclipse el mensaje y quieren que cuando se oiga una radio se sepa que es aquella radio por el tono del locutor, plano. Se echa de menos más personalidad.

Clapas y Carod, Tv3

Ferrer no cita a ningún locutor o locutora en particular y se entiende que generaliza para no fijarse en las excepciones sino en el tono general de las dos radios. Si en las TV se dice que hay poca variedad en todo, con poca presencia de otras variantes dialectales del catalán, de edad avanzada o de raza, en la radio pasa lo mismo no con el físico sino con las voces. Claro que Llucià viene de aquella Flaixbac de Mikimoto donde todos querían ser Mikimoto y todos eran locutores de fuera de Barcelona con un catalán puro y tono claro y grave: Josep Lobató, Vador Lladó, Llucià Ferrer... Las empresas en general arriesgan poco. Pero esta vez la crítica viene de dentro, de uno de la CCMA que ha trabajado en las dos radios líderes que ahora critica.