Barcelona es, desgraciadamente, una ciudad insegura. Mucho. Los robos son el pan nuestro de cada día, lo sufren sus habitantes y los turistas. La intensidad y la recurrencia de los delitos tiene horas valle y horas punta, para entendernos. Y una vez "pasada" la pandemia y con la ciudad llena hasta los topes de visitantes extranjeros, estamos viviendo un nuevo resurgir descomunal de la actividad de los ladrones. Roban a todo el mundo, pero una de las víctimas favoritas son los turistas de pasta, aquellos que pasean con relojes carísimos, joyas, etcétera, sin ser realmente conscientes del peligro que corren. Son bandas organizadas que hacen y deshacen con impunidad. Cada día la lista aumenta, y nadie le pone remedio.
Uno de los hurtos más llamativos se ha producido este mismo lunes frente a un hotel de lujo. El piloto y excampeón mundial de Fórmula 1, el alemán Sebastian Vettel, ha visto cómo le birlaban una mochila, documentación y unos auriculares de su vehículo estacionado ante el establecimiento. Vettel, que ha participado en el Gran Premio de España del fin de semana en Montmeló, se encontraba con su familia cuando se ha dado cuenta de la situación. Su reacción ha sido tan temeraria como espontánea: ha sacado su patinete eléctrico del maletero y, siguiendo la señal de GPS de los auriculares con su teléfono móvil, ha empezado una persecución por las calles de la ciudad hasta adentrarse en el Raval, en Ciutat Vella.
Los Mossos d'Esquadra han contactado con el famoso piloto y le han rogado que abandonara la búsqueda para evitarle situaciones de riesgo, pero el alemán se negaba. Y ha encontrado los dispositivos abandonados en una tienda, seguramente porque los ladrones sabían de la posibilidad de ser monitorizados y cazados por los agentes de la autoridad. Eso sí, de la mochila ni de su contenido, ni rastro. Hay una investigación en marcha, pero vaya, que acabará en la misma montaña de casos sin resolver. Y los autores del crimen, ejecutando más robos tan contentos.
Los ingredientes de este incidente han convertido el caso en un elemento de debate en las redes sociales, claro. Y aunque le pese al Ayuntamiento de Barcelona y a su alcaldesa Ada Colau, todos señalan la gestión municipal de los Comunes y el PSC. Colau, especialmente. No la lnombra, pero el mensaje de un famosísimo presentador de TV3 al respecto seguro que irrita a la alcaldesa y a su equipo, porque constata la deplorable situación que vivimos en la capital. Llucià Ferrer asegura tener información de primera mano sobre este asunto: conoce el hotel del Paseo de Gràcia donde ha tenido lugar los hechos, y el estado de ánimo de los trabajadores del establecimiento. "Acojonados por la subida de robos con violencia. Vergüenza", ha escrito.
Barcelona en las guías turísticas: sol, playa, gastronomía, Barça, Sagrada Familia y una visitita o dos en una comisaría de policía. No falla.