No se ha hablado de otra cosa durante el fin de semana. Y se seguirá hablando. Los audios del excomisario Villarejo y el periodista Antonio García Ferreras, la nueva filtración de las grabaciones publicada por Crónica Libre, donde el presentador de Al rojo vivo le confiesa que no confiaba en la veracidad de las pruebas que sostenían que Pablo Iglesias tenía una cuenta en las islas Granadinas, pero a pesar de todo, informó en su programa confiando en Eduardo Inda, quien publicó la información inicialmente: "Yo le dije 'Eduardo, eso es muy serio, yo voy con eso, pero eso es muy delicado y es demasiado chapucero'", reconocía Ferreras a Villarejo. Ferreras, que siempre que puede se llena la boca hablando de "periodismo", ayer se intentó justificar de manera torpe cuándo empezó su programa:
Todo el mundo ha dicho la suya. La periodista Ana Pastor, compañera de cadena y pareja de Ferreras, se subía por las paredes: "es injusto" creer que una grabación "fuera de contexto" demuestre una conspiración contra Podemos: "Cualquiera que viera la televisión aquellos días sabrá lo que hicimos y lo que no. Las grabaciones sin contexto, bien lo saben en Podemos, nos sirven para lo que quiera cada uno. A mí Villarejo, al que no conozco, y sus informaciones siempre me han parecido lo mismo. Antes y ahora". El escritor gallego Suso de Toro ponía el dedo en la llaga y no se callaba a la hora de poner encima de la mesa lo que se ha vivido en Catalunya y como todo el mundo se sorprende e indigna cuándo se ha hablado de Podemos: "Sólo molesta que la cloaca del estado fuese contra Podemos? No molesta lo que hizo contra catalanes, atentado en las Ramblas incluìdo? Progres españoles, los catalanes también son personas, aunque no lo creáis ni lo queráis así....":
También se pronunció, justamente, una catalana. Una periodista que hace años que vive y trabaja en Madrid, ahora, al frente del Hoy por hoy de la Cadena SER. Àngels Barceló, que aleccionaba delante de los micrófonos entonando un mea culpa y señalando lo que se había hecho mal desde el periodismo de este país: "Nuestra profesión necesita una catarsis, nosotros también somos responsables del deterioro democrático de este país. Ciertas pràcticas, como publicar noticias falsas, sabiendo que lo son, a quien hacen realmente daño es a la democracia". Barceló sigue su discurso vanagloriándose de que "en esta casa siempre hemos denunciado y contado las maniobras de las cloacas del estado para hacer frente a otras opciones políticas. Lo hemos hecho con el independentismo, opción que, ya saben, puede defenderse, siempre dentro de los cauces democráticos".
Unas palabras que no han sentado bien a buena parte de los usuarios que han oído estas palabras en boca de Barceló, porque muchos tienen la sensación de que se ha pasado siglos teniendo una visión muy concreta del independentismo, nada favorable al procés. Concretamente, muchos no olvidan las palabras que dijo delante de los mismos micrófonos en octubre del 2019: ""El independentismo espolea la violencia al tiempo que se convierte en un movimiento autoritario que no permite ni la discrepancia y que niega la existencia de una sociedad plural. Buscaban la transversalidad y se han convertido en un movimiento unilateral y autoritario". Y de entre todas las respuestas, la más concreta, breve, demoledora y contundente se la ha dedicado Lluís Llach. El cantautor sólo ha necesitado de tres palabras para dedicarle a Barceló un sopapo con la mano abierta:
No hay que añadir nada más.