Sant Jordi ha empezado para muchos catalanes y catalanas con las emociones a flor de piel por lo que se vivió durante las últimas horas del viernes 22 de abril. Un estado de shock y de felicidad originado por dos situaciones en escenarios diversos. Uno, el Camp Nou. Lo que pasó allí es imborrable, historia pura. El Barça Femenino y la afición han hecho elevarse al club hasta el infinito de la excelencia, la pasión, el éxtasis. Un orgullo de Catalunya en un momento en el que vivíamos huérfanos de referentes y de motivos de alegría. El otro gran momento de la jornada nos lo brindó TV3 y un joven brasileño de Sant Fruitós de Bages que participa en 'Eufòria', el talent show de la tele catalana. El programo es un éxito de audiencia (18'2% y 302.000 espectadores), y actuaciones como la de ayer lo explican.
Pedro Da Costa juntó un talento descomunal con la capacidad para transmitir un sentimiento muy íntimo: el de ser catalán. Y ya que hablamos de música, hay pocos artistas que condensen tanto y tan bien nuestra identidad como Lluís Llach: no hay discusión. Su repertorio está lleno de piezas que son himnos populares del país, joyas como la que Da Costa propuso en el escenario del programa: "País petit". Este es el original de Llach, aquel que recitó Pep Guardiola en aquella rueda de prensa mítica antes de enfrentarse al Madrid de Mourinho en Champions en 2011.
La gala de Eufòria, que volvía tras el parón por Semana Santa, era especial por las fechas, pero también por ser la última en la que los votos eran exclusivos del público en plató. Los nueve concursantes lo dieron todo una vez más frente al micrófono. Uno se tenía que quedar fuera, y fue Chung-man con una versión de John Legend. Mala suerte. En cambio los asistentes in situ escogían a Núria como favorita con un tema de Pink. Bravo por ella. Ahora bien, si los millares de espectadores en casa hubieran podido votar, quizás los resultados hubieran sido diferentes. Por ejemplo, coronando a Joan con su reivindicación por la visibilidad con el "Ho tenim tot" de Joan Dausà, o por el mismo Pedro Da Costa firmando un Llach emotivísimo, delicado, potente, de lágrima pura. Con castell y todo. Así la cantó, dejando a la jurado Elena Gadel con esta cara.
La interpretación arrasó en redes sociales, con un montón de reacciones aplaudiendo al joven cantante, su propuesta y su ejecución. Tanto es así que impresionó al propio autor del tema. Lluís, desde casa, ha quedado maravillado. Y firma un tuit que Pedro recordará para siempre: directo a favoritos. "Me mejoráis. Gracias". No hay que añadir nada más. Sólo constatar lo acertado de cantar por Llach en concursos como estos. Sobre todo si son artistas tan buenos como el brasileño o la querida Samantha Gilabert en 'OT': se estrenó en catalán en TVE con el "Que tinguem sort".
Fantástico Pedro, Lluís y Catalunya. La euforia es esto.