Desde el fatídico accidente de esquí que sufrió en 2013, la vida de Michael Schumacher ha estado envuelta en un halo de misterio y dolor. Su familia ha mantenido en estricta privacidad los detalles de su estado de salud, alimentando la especulación y los rumores. Sin embargo, algunos detalles sobre los costosos tratamientos que recibe el expiloto han salido a la luz, revelando cifras millonarias que han impactado al mundo.
Coste del tratamiento médico de Michael Schumacher
Se estima que la familia del heptacampeón gasta alrededor de siete millones de euros al año en la atención médica del expiloto. Este monto colosal se destina al personal, los equipos y al tratamiento médico del piloto, para garantizar su bienestar. Asimismo, estos gastos también incluyen la seguridad privada que salvaguarda la intimidad de la familia, que ha sido casi obsesiva durante todos estos años.
Lo cierto es que, de acuerdo con diferentes medios, para cubrir estos gastos exorbitantes, la familia Schumacher se ha visto obligada a vender parte de la fortuna del ex piloto. Según lo recogido por El Español, el clan ha vendido algunas propiedades como la casa en el lago Lemán, en Ginebra, y un jet privado, sumando así un total de 25 millones de libras, lo que equivale a unos 32 millones de dólares. Además, se dice que recientemente vendieron ocho relojes que pertenecieron al piloto por unos 4,25 millones de dólares.
Después del accidente todos los esfuerzos de la familia del piloto se han centrado en su recuperación, sobre todo, en la gestión de su fortuna para poder garantizar los mejores cuidados como hasta ahora. Su mujer, Corinna Schumacher, ha sido la responsable de este rol.
Se dice que la fortuna del campeón se estima en unos 500 millones de euros, además, de acuerdo con el diario Bild, ésta procedía de sus contratos de patrocinio, acuerdos publicitarios y de sus salarios en los equipos de la Fórmula 1 por los que pasó. Además, también tenía varios negocios fuera del ámbito automovilístico, tal y como reseña El Español.
El accidente de Michael Schumacher
El 29 de diciembre de 2013, el mundo del automovilismo se vio sacudido por una noticia que conmocionó a fanáticos y deportistas por igual: Michael Schumacher, el legendario piloto alemán heptacampeón de Fórmula 1, había sufrido un grave accidente mientras esquiaba en la estación alpina francesa de Méribel.
Aquella fatídica mañana, el piloto disfrutaba de las vacaciones navideñas junto a su familia cuando, en un giro inesperado, se golpeó la cabeza contra una roca mientras esquiaba fuera de pista. La gravedad del impacto fue tal que el piloto alemán tuvo que ser trasladado de urgencia en helicóptero al hospital, donde fue inducido a un coma para preservar su vida.
Las siguientes semanas y meses estuvieron plagadas de incertidumbre y preocupación. Los fanáticos y el mundo entero se aferraban a cada noticia, esperando ansiosamente alguna señal de mejora. Michael Schumacher permaneció en coma durante seis meses, hasta que finalmente se despertó en junio de 2014.
Sin embargo, el despertar de Michael Schumacher no significaba el final de su calvario. El expiloto enfrenta un largo y complejo proceso de rehabilitación. Poco a poco, comenzó a recuperar algunas funciones básicas, pero su estado de salud aún es delicado y la información sobre su progreso se mantiene en estricta confidencialidad.