Al final, resulta que la verdadera protagonista de la boda Ramos-Rubio no era ni Pilar, ni Sergio. Sí, todo el mundo comentaba el look de la novia, el peinado del novio, las supuestas (y ficticias) actuaciones de AC/DC o Aerosmith o la noria gigante que divertía al personal. Todo era una cortina de humo para no evidenciar lo que ahora conocemos: Las miradas (y los puñales) iban hacia una catalana, la cantante Lorena Gómez, a su vez pareja de René, representante y hermano del futbolista. Incluso, las de aquellos que finalmente no asistieron a la ceremonia, como la amiga de Pilar Rubio y ex de René Ramos, Vania Millán.
Millán, a quien descubrimos hace muchos años en aquellas fiestas alocadas de Ronaldo Nazário en su etapa merengue, la ruptura después de 12 años con el hermano del defensa central le ha dejado tocada. Y mira que la chica ha rehecho su vida con un cirujano plástico, Julián Bayón, y que era una de las invitadas al enlace celebrado en Sevilla. Había morbo por ver el reencuentro entre los antiguos amantes (y la nueva pareja de René), pero Millán acabó jugando al gato y al ratón, y fue de boda, sí, pero a otra.
Sin embargo, envió un mensajito en forma de vestimenta, copiándole un look a Lorena y desatando todo tipo de comentarios. Un vestido que la extriunfita ha paseado por varios escenarios, y que Millán (según dicen las malas lenguas) ha llevado a la boda para demostrar al mundo que ella lo luce mejor. Cuchilladas de papel couché, vaya.
Confirmadísimo: Lorena Gómez era la enemiga número 1 de "la boda del año".