No es la primera vez que lo escuchamos: esto del coronavirus y el confinamiento parece haber sido la coartada perfecta para la desaparición efectiva de Ciudadanos. Su molesta forma de hacer política ha sido barrida durante los últimos meses, quién sabe si porque han estado preparando su integración en formaciones que todavía mantengan una presencia no residual en las instituciones. Ahora bien, todavía colean, con intentos desesperados de reclamar un poco de atención. Como es el caso de Lorena Roldán, líder naranja en el Parlament de Catalunya y senadora por designación autonómica de la institución catalana. ¿Qué ha hecho la tarraconense? Destapar su catalanofobia galopante con un tuit lastimoso que podrían firmar, sin despeinarse, los ultras más rancios de VOX.
Roldán, exindepe conversa, se queja de que el Senado, esta cámara tan útil para la sociedad y que, supuestamente, representa a los diferentes territorios del estado, tenga traductores para las lenguas oficiales, y que estos tengan que desplazarse durante el confinamiento por culpa de los demonios indepes y nacionalistas. Da pena: "Prefieren que los intérpretes rompan el confinamiento y se desplacen antes que hablar en español. Los nacionalistas anteponen su ideología a la salud de los trabajadores del Senado. Hasta ese punto llega su fanatismo". Claro, Lorena, cuánta razón. Tampoco has pensado mucho esta sandez, sobre todo porque en vez de escupir contra tu tierra, quizás podrías hacer alguna cosa que no fuera crispar, insultar e incendiarlo todo: por ejemplo, proponer el teletrabajo para no tener que romper el confinamiento, ya que estás tan preocupada. Este no es su estilo, claro.
Por cierto, Lorena, ya que hablamos de cosas irrelevantes y confinamiento: te podrías haber ahorrado tu presencia en el Pleno del Parlament de Catalunya, dónde, oh sorpresa, se han votado telemáticamente los presupuestos. Eso que era prácticamente una utopía de supremacistas y blablabla. Total, viendo lo que aportas, nadie te echaría de menos.