Por fin la censura de Instagram sirve para algo: reprender a Federico Jiménez Losantos. La plataforma ha puesto la etiqueta de "contenido sensible" a la última fotografía de su programa de radio. No, no es que el locutor enseñe partes íntimas de su anatomía (afortunadamente). La cuestión es que hace apología del maltrato animal, con una imagen del torero Pablo Aguado martirizando un toro bravo. Una exhibición de "violencia gráfica" bajo el manido y tramposo argumento de "fiesta nacional".
Que la tauromaquia tiene adeptos nadie lo duda. También las delictivas peleas de perros o gallos, entre muchas otras demostraciones de barbarie humana. Si quieren disfrutar de este espectáculo indigno y, afortunadamente, cada vez menos subvencionado, que lo hagan en su estricta intimidad. No lo entienden, claro: la tropa cavernaria ha enloquecido contra la medida, con todo tipo de comparaciones odiosas, lamentables y ultras. El show es asqueroso.
Querida Pilar Eyre, esta noticia va para ti, entre muchos otros. Un pequeño paso adelante para acabar con esta lacra.