Te quiero, no te quiero; te quiero, no te quiero; te quiero, no te quiero. La margarita se acabó de deshojar: "Te quiero". Esto es lo que se dijeron mútuamente el hijo de Nicolás Sarkozy, Louis Sarkozy, y su mujer, Natali Husic. Ambos han pasado por el altar en una boda de ensueño que encumbra a ambos en lo más alto del estrellato francés. No ha sido tan bonita como podría haberlo sido en el piso superior de la Torre Eiffel con el Sena de fondo, pero ha sido prácticamente perfecta. Morrocotuda. Despampanante. Las fotos hablan por sí solas... ¡Menudos besos, menudos arrumacos!

Sarkozy y Natali Instagram

Pero si la boda no fue en el monumento parisino por antonomasia fue precisamente porque no quisieron los protagonistas que se hiciera pública la noticia. Tanto Louis como Natali mantuvieron el secretismo incluso días después de contraer matrimonio. En la prensa francesa ruló la noticia, pero es ahora cuando la prensa internacional se hace eco del notición. Fue el castillo de Gordes la ubicación elegida en donde el pasado 24 de septiembre el hijo del ex presidente francés y Husic unieron sus caminos hasta que la muerte los separe. Ambos viven en Nueva York, pero decidieron mudarse a Francia por unos días con el fin de celebrar la boda. Allí estuvieron presentes los familiares más íntimos, así como Nicolás Sarkozy, su esposa Carla Bruni, Cécilia Attias -madre de Louis y ex de Nicolás- y su pareja Richard Attias.

Richard Kitaeff: el topo

Si la prensa se ha enterado de esta historia no ha sido ni por culpa de Nicolás Sarkozy ni de Carla Bruni ni de los propios protagonistas, los cuales lo querían mantener en secreto. Aunque se sabía que este mes de julio se comprometieron para casarse, nadie tenía ni remota idea de la fecha de la boda. Ha tenido que ser el alcalde de Gordes, el pueblo donde se celebró el enlace nupcial, el que lo ha hecho público. En sus redes ha subido varias fotos de la pareja besándose, así como algunas de Sarkozy, Bruni y compañía. Qué mejor manera de promocionar su villa... Brutal.

Más detalles: dónde y cómo se conocieron

Fue en 2017 cuando Louis y Natali tuvieron su primera cita. Los tortolitos llevaban seis meses chateando por Facebook gracias a un amigo en común que los puso en contacto y, gracias a esta química digital que cogieron, tuvieron fuerzas para reunirse en persona. Ambos vivían en Estados Unidos, pero decidieron conocerse durante una pequeña estancia en París. Allí ya empezaron a pensar, internamente, en su boda. Y es que tantas tiendas parisinas dan para mucho: Chanel, Louis Vuitton, Saint Laurent, Dior... Natali se vistió para la boda con una chaqueta cropped y una minifalda decorada con botones dorados y bolsillos. Muy parisina, muy blanca, muy de la citée de l'amourChapeau